Cuando estás probando un artículo con una multitud de opciones y configuraciones, siempre te queda la sensación de que no has dedicado el tiempo suficiente en probar todas las combinaciones posibles y sus respectivas respuestas en la señal sonora. Como mínimo, eso me pasa a mí. Es típico de los DAC's o elementos digitales con amplios e inacabables menús desplegables, bien en el aparato o bien en su APP. Pero en unos auriculares no tiene mucho sentido esto, y, sin embargo, ...

Pero empecemos desde el inicio, para seguir el hilo de todo y no perdernos por el camino.

Un día recibo la llamada de todo un gurú del audio en España, Salvador Danglà y me pregunta: ¿Has escuchado los auriculares de Palma Audio? Así empieza todo.

Entre las cosas que me comenta, una enciende mi curiosidad al máximo:

Una vez dispones de la caja delante de ti, no hay nada que desentone en los parámetros esperados en un producto de este nivel. Por el precio del mismo exiges detalles, cuidado y atención meticulosa a los sentidos de los compradores. No estoy hablando de sonido, sino de producto analizado visualmente y, posteriormente, de forma física con el tacto. Deslizando los dedos de manera cuidadosa en todas las formas, probando los cojines protectores, la madera de Sapeli en la caja resonadora, la rigidez de la diadema y las protecciones de la misma. Para las personas que no disponemos de pelo en la cabeza, es más importante de lo que, en un principio, puede parecer.

Un estuche de protección, elegante, hecho a medida del producto, te permite el transporte sin llenar más de la cuenta el espacio en la maleta. Tres cables distintos, para las necesidades de cada uno. Indico todo esto para hacer notar el esfuerzo realizado en presentar un producto "acabado". En un futuro, quizás, presenten nuevas versiones o distintos acabados del mismo. Sinceramente, no lo sé. Lo que es evidente es que no han dejado para más adelante lo que han hecho hoy, unos auriculares de primer nivel. Y un detalle curioso: el perfume. Dentro nos encontramos una bola de madera aromática. No es un argumento de venta, es una sonrisa esbozada en la cara al sentir el frescor y algo distinto.

En primer lugar, no es estrictamente abierto. Según el propio fabricante, su nivel de apertura es de un 80%. En líneas generales, este grado es inferior a los estrictamente abiertos que nos podemos encontrar en el mercado. Este dato no es bueno ni malo, es una característica que todos los buenos lectores sabrán apreciar más adelante.

El mecanismo interno funciona de la siguiente manera. En la parte exterior de los auriculares, podemos desplazar en sentido de giro horario o contra-horario un disco externo con agujeros. De esta manera, con un pequeño giro, conseguimos dejar los auriculares con o sin salida de ventilación trasera. Con las implicaciones en el sonido que esto conlleva. Pero no solo esto, no es blanco o negro. Puedes jugar a personalizar la posición de los discos para hacerlos más o menos cerrados, o abiertos, como prefieras decirlo. Y para complicarlo todo un poco más, puedes ajustar de forma matizada el derecho del izquierdo para compensar posibles problemas o carencias que tengas en tus oídos. Por eso, mi volumen de pruebas y más pruebas parecían no tener límite ni fin.

Equipo utilizado en las pruebas

Fuente de sonido:
» TEAC UD-H01
» NuPrime DAC 9X
» Roon Servidor
» Qobuz Studio
Amplificación de auriculares:
» Little Dot MKIV>
Cables:
» Wires4Music en cableado:
    » Horus Hybrid interconexión RCA
    » Evolution en altavoces y red eléctrica
Rack HiFi:
» Artesanía Audio Exoteryc Rack PRO

Depende de las circunstancias. Si quieres probar en profundidad unos auriculares y no dispones de uno de ellos, pues como que la cosa no funciona. Con las salidas para auriculares "normales" que llevan incorporados distintos dispositivos musicales, no vamos bien, en líneas generales, excepciones aparte. Con mi Little Dot MK IV de amplificador dedicado, con los pines correctamente colocados a las necesidades del Palma, sí.

Sin el amplificador de auriculares dedicado, escuchas de forma perfecta la música, pero con un pequeño halo que diluye los detalles. Con el amplificador, esos detalles fluyen y puedes ser consciente de hasta dónde llega la calidad de la fuente y su intérprete analógico. Es la luz aplicada a la música en la habitación en penumbra.

Los que llevamos unos cuantos años "quemados" en el mundo del audio sabemos distinguir la filosofía y calidad intrínseca de unos auriculares simplemente poniendo su volumen al máximo. La caja de resonancia y la estructura de la armadura y sus piezas asociadas se ponen a prueba en la capacidad de absorción de las vibraciones. El punto de ruptura de nitidez de sonido se hace palpable, y la mayoría de auriculares de gama económica o media fracasan de forma estrepitosa al querer dar un volumen que el transductor entrega, pero que el sistema no soporta. Aplicado el volumen máximo, cosa no recomendable para la salud auditiva, no perdemos calidad y se mantiene el control y absorción de las vibraciones y acumulación de energía dentro del recinto hasta que el potenciómetro marca el 95%. Al ser esta cifra una burrada, no me atrevo a achacar los problemas a los auriculares o al abuso de la amplificación. Damos la prueba superada con nota muy alta.

Al disponer de línea directa con el servicio técnico de la firma, le planteo algunas consultas al respecto y las respuestas creo que deben de señalarse:

El diseño de los orificios en tres distintos tamaños y la distribución de los mismos, ¿es por motivos de largo de frecuencia o bien por estética pura?

El giro de la tapa es de 15 grados, los diámetros deben adaptarse al espacio angular disponible en función de la distancia respecto al centro de la tapa, optimizando la disposición para que exista la mínima interferencia entre ellos.

¿La utilización del Sapeli en vez de algo más clásico como el Ébano tiene algún significado?

El Sapeli se ha elegido por dos motivos, por su calidad acústica y por la facilidad de mecanizado mediante maquinaria gestionada por control numérico.

¿Los transductores son de fabricante que se pueda mencionar?

Se ha recurrido a transductores fabricados por terceros, realizando una exhaustiva selección entre 8 fabricantes distintos. Nos reservamos para uso interno el nombre de los mismos.

Nada que decir ni añadir a la múltiple bibliografía que se ha publicado al respecto de esta obra magna donde las haya. La he elegido para hablar del sonido por sus detalles musicales que deben de disfrutarse sorbo a sorbo. El magnífico Jordi Savall se acerca a la composición con una delicadeza y una atención al detalle remarcable. Y como siempre, sus grabaciones son de una calidad y precisión tan impresionantes que soportarán el paso de los años con más dignidad que muchas otras realizadas en las mismas fechas.

Dejadme resaltar "Lacrymosa". La pieza en sí es una de las mejores, si no la mejor, que he escuchado en mi vida. Y llevo unas cuantas. Toda ella es sensibilidad y al mismo tiempo, un ritmo roto, algo marcial en algún punto, que va marcando el inicio de la pérdida, la resignación y la aceptación de la muerte del ser querido. Con todo esto en mente, ser capaz de acompañar las distintas fases de la música con el sonido requerido en cada una de ellas, no es fácil. Dentro de mi mundo de filias y obsesiones, para mí, este tema debe de escucharse con auriculares de alto nivel, o con un sistema de máximas prestaciones en sala grande; no, enorme. Sin término medio.

El Requiem es una obra coral, donde la cantidad de estimulaciones sonoras te llegan de todas partes. No es un solo de nada, todo es música; los instrumentos, con las voces principales y los coros dialogando entre ellos, forman parte de un todo. La dificultad de reproducir de forma satisfactoria para el oído exigente es alta. No es el Requiem de Verdi, exagerado para mi gusto. Aquí no hay grandes protagonistas, todo tiene su lugar. Todo debe de tener su participación y todo debe de sumar.

A los lectores expertos les dejo la valoración correcta de lo que acabo de escribir y definir. Y a los más noveles comentarles que lo anteriormente descrito no está al abasto de cualquier sistema de auriculares para poder hacerlo de forma correcta. Palma Audio DHS-1 lo ha hecho.

Aunque los auriculares tienen unos cables dedicados para conectarlos a un móvil, no creo que a ningún lector habitual de Amigos HiFi se le haya pasado por la cabeza que lo haya hecho. Efectivamente, no.

Incluso así, he tenido la capacidad de poder trabajar durante horas en el ajuste fino (para mi oído), de los Palma. ¿Cómo es posible esto? Al poder controlar la cantidad de salida libre que dejas a cada uno de los transductores de forma individual, puedes ajustar de forma personalizada los auriculares a tus carencias o gustos musicales. Sin tener que utilizar el drástico, abierto o cerrado. Pudiendo jugar a un 0% y 20% de oclusión, por poner solo un ejemplo. Una versatilidad, protegida por patente, que tiene que ser probada para entender de forma clara las bondades de la misma.

Palma Audio DHS-1 es un auricular con mirada internacional. Todos sus detalles están pensados para un público acostumbrado a recibir calidad en sus manos. Sigue la senda de otras marcas españolas donde la ubicación es casual, no fundamental.

Entrega todo lo esperado por el precio y sus acabados son similares a otros productos de referencia en el mercado, aunque con precios superiores. La empresa cuida mucho su imagen externa y toda la proyección que hacen de la misma hacia la audiencia es milimétricamente calculada.

Su versatilidad en los ajustes de sonido los hace un punto superior a la competencia en idénticas condiciones de prueba. Me alegro de haber podido comprimir un poco más mi agenda para dar espacio y tiempo a este producto.