Teac UD-H01 y Little Dot MKIV

Un buen aficionado por regla general tiene más de una equipo. Si le es posible, tiene uno para cada caso. No siempre tienen que tener un nivel parecido, sino adecuado al uso que se le va a dar.

Hoy voy a hablar del que me acompaña más horas al día ya que es el sistema que tengo en mi mesa de trabajo y me hace más llevadero las largas horas delante del teclado y el pc. No es, en modo alguno, una recomendación ni pretende marcar el nivel de nada. Al igual que la ropa, cada uno tiene su estilo y este dibuja el mio.

Antes de entrar en materia, comentar que tengo actualmente 4 sistemas musicales y cada uno de ellos adecuado a su espacio y características que se esperan de él. Y la respuesta es obvia, no, no tengo demasiados ya que aún me falta otro de sistema de campo cercano. Pero eso lo dejamos para otro día…

Mi PC está gobernado por un Ubuntu (Linux) y el hardware es un compromiso entre potencia razonable y nivel de silencio del mismo. Ya no solo por la música, sino para hacerme la vida más soportable. Una fuente de alimentación ruidosa y con ventiladores estresados en la antesala de las pastillas para los nervios.

Utilizo dos “fuentes de sonido” distintas, una es mi suscripción Premium de Spotify y la otra es el programa Clementine que tiene su archivo en un disco duro externo donde tengo ripeada toda mi colección de CD’s a la máxima calidad posible.

Como siguiente paso, dispongo de un DAC de la marca Teac modelo UD-H01 el cual está conectado al PC via USB 3.0. Unos cables RCA AudioQuest conectan la salida analógica a un previo / amplificador de auriculares Little Dot MKIV. Finalmente unos auriculares de 47 Ohmios AKG K-701 culminan la combinación.

Tanto el Teac como el Little tienen salida de auriculares, entonces ¿qué necesidad de los dos aparatos existe? Ninguna, o toda. La ópera se escucha con el Little, principio y final de la larga y entretenida charla…

¿Qué tenemos que tener muy en cuenta cuando vamos a montar un equipo que nos va a acompañar durante muchísimas horas de nuestra vida? La calidad musical no es la principal. Parece un sinsentido pero es así.

Comodidad de los auriculares. Si no quieres tener un par de filetes pasados por la plancha escoge unos auriculares que se adapten perfectamente a tus oídos y yo prácticamente aconsejaría unos que nuestra oreja quede dentro y no aplastada. Dan calor pero es preferible al planchado. De calidad media. Es un entorno de trabajo y el cable puede sufrir. Por lo tanto, ergonómico y razonable en precio según nuestra economía.

Abierto, Cerrados o Medios. Depende de entorno de cada uno. Si trabajas con más gente cerrados. Los abiertos o medios lo dejamos para los que disponen de despacho propio. Son molestos para todo el mundo menos para quien los disfruta. Tengamos en cuenta eso.

DAC . Si compras un DAC barato no podrás escucharlo más de tres horas ya que siempre experimentaras un fuerte dolor de cabeza. La contaminación acústica que añaden a la señal acaban por enloquecer al más cuerdo de todos. Un DAC barato sirve para poner la música un rato y suenan razonablemente bien. Casi no te das cuenta. Pero en un entorno “serio” y con “exposición larga” son simplemente porquería.

Little Dot MKIV . Gasta mucha electricidad y horas de válvulas para no aportar nada muy relevante respecto al Teac. Insisto que estamos hablando de un sistema que te acompaña durante todo el día. Y hay que tenerlo todo en cuenta. Pero si quieres escuchar una ópera mientras trabajas tienes que ponerlo en marcha. La diferencia es demasiado elevada como para obviarla y tienes que asumir ese gasto extra como necesario durante las horas que estés trabajando mientras alguien se muere en tu ópera favorita…

Software. Alguno que te sea agradable de trabajar con él y no sea un autentico devorador de recursos. Comparte espacio y potencia con tu trabajo real y el acompañamiento tiene que ser discreto en utilización de recursos que te hacen falta para tu labor real.

Finalmente unas pocas recomendaciones más. Varias playlist. Con formatos muy distintos entre ellas. No es lo mismo cuando tienes que leer de forma concentrada un texto o solucionar un problema complicado a cuando tienes una faena más repetitiva o tediosa. Por si le sirve a alguien. En caso de máxima concentración, piezas de piano, cuartetos de cuerda o similares, siempre en pequeña formación y componentes. Cuando no es necesario poner tanto de uno mismo, soft rock, bandas sonoras, sinfonías, clásicos de la música electrónica. Y el dia que no sale el Sol por Oriente, y todos los trabajos tediosos del mundo te caen encima como una maldición, nos tenemos que abrazar con todas nuestras fuerzas al rock y a la ópera. Única manera de soportar las horas de tedio realizando innumerables Copy&Paste o similares.

Por difícil que sea de creer, si la música es acertada al día, el día tiene menos horas de las que marca el reloj.