No Surrender
Llevo un año glorioso, disponiendo en mi sala de unos sistemas que son realmente buenos. Me siento afortunado de poder decir que una larga lista de productos de primer nivel han estado en mi sala y han demostrado parte de su potencial real en ella. Y digo parte, porque como en más de una ocasión he mencionado, tengo una sala «real», de las que tienen la mayor parte de los aficionados, y, por lo tanto, mis valoraciones se hacen sobre una base mucho más alineada a lo que podría decir «casos reales». Les animo a que se den una vuelta por las fotografías que los aficionados cuelgan en las redes de sus sistemas personales y las comparen con las mías; y después con las de otros «influenciadores» al uso.
Soy apasionado y hablo con pasión de mi afición y sus productos. El qué no entienda esto le pongo un ejemplo muy sencillo; su actual pareja, ¿la escogió por amor y pasión o por la hoja de características técnicas?
En un mismo instante de mi vida se juntó en mi casa un póquer de ases y de tanto desenfreno musical casi no lo supero. Hacer tu día a día, tus tareas programadas con tiempo de antelación y estar esperando el momento de poder activar el sistema compuesto porMarantz PM-10, Marantz SA-10, Bowers & Wilkins 805 D4 y cableado todo ello por Wires4Music no tiene precio. Bueno, sí que tiene precio; sin embargo, no es asumible para mi economía.
Al ser un sistema completo el que se analizó, el impacto sonoro dentro de la sala fue enorme, y discernir entre las características aportadas por cada componente, un trabajo intenso. Y al mismo tiempo, muy satisfactorio cuando comprendí, o así lo creo, la complejidad del producto que tenía ante mí.
Marantz SA-10
En la web del fabricante se anuncia como: “REPRODUCTOR DE SACD/CD DE REFERENCIA CON DAC”. Visualmente, es lo que vemos, aunque después de mucho “jugar” con él, casi preferiría decir que es un DAC de referencia con reproductor de CD’s y SACD’s . Pongo el peso en el DAC, ya que la enorme capacidad de procesamiento disponible, supera en mucho a las propias capacidades de un reproductor.
El nivel de purismo del sonido lo marca el usuario, por el hecho de que existen varios parámetros que se pueden utilizar para conseguir que el sonido no tenga un camino más directo, y de esta manera, mantener aún más la integridad de la señal. Se puede eliminar la salida de auriculares, modificar el dither (efectos digitales no deseados que pueden afectar el sonido). Con dos filtros propios o bien, sin filtros para mejorar la relación señal/ruido. NoiseShaper, ajusta las características de linealidad y ruido en el rango audible utilizando la retroalimentación digital para adecuarlo al tipo de música deseado.
Filtros, vaya locura
De todas las sorpresas, el máximo, son estos dos filtros de sonido que cuenta este Marantz. Vamos a ver, nos olvidamos del todo de los típicos filtros de Rock, Classical, Voice y otras cosas que nos encontramos de forma habitual en otros aparatos. En todos ellos tienes la sensación de forzar el sonido hacia un tipo de sonoridad que no puede dar. Acabas siempre poniendo la curva plana por puro hastío de las demás opciones.
Para facilitar las cosas, con el primero siempre escuchaba música clásica, slow rock y todo tipo de música con una dinámica muy baja. Con el segundo, todo mi repertorio más potente, incluyendo conciertos de rock, muchos conciertos. Guitarras y más guitarras con baterías que sonaban a todo pulmón.
El cambio en el patrón sonoro es tan grande, tan marcado y reconocible que tienes la sensación de disponer de dos DAC’s con sus correspondientes matices. Esto me marcó de forma definitiva para defender, sin ningún tipo de duda, que la manipulación inteligente de la señal sonora digital es un avance y no un retroceso.
Equipo utilizado en las pruebas
»Fuente de sonido:
» Marantz SACD SA-10
» Roon Labs en PC dedicado
»Amplificación de potencia:
»Marantz PM-10
»Altavoces:
»Bowers & Wilkins 805 D4
»Cables:
» Wires4Music en cableado:
» Horus Hybrid interconexión RCA
»Evolution en altavoces y red eléctrica
» Rack personalizado
Poner en funcionamiento el sistema y escuchar de forma inmediata mi CD preferido o esperar a que el servidor Roon estuviese operativo al 100% era una mis dudas existenciales muchas veces. Placer inmediato y seguro, o probar músicas nuevas. Estadísticamente, ganó la primera opción. No podía esperar.
Talk Talk es mi grupo fetiche. Cuando su cantante y alma mater falleció (Mark Hollis) algo dentro de mí se rompió. No me pasa y posiblemente no me vuelva a pasar (¡por Dios Bruce, cuídate!), pero el universo sonoro de su música no tiene nada que ver con los temas conocidos por todo el mundo como “Such a Shame ” o “It’s my Live ”. Su sonido es oscuro, lento y genera clima ambiental. Spirit of Eden es un trabajo que solo me reservo para las grandes ocasiones. El ritmo lo marca la cadencia de los instrumentos y poco a poco te ves envuelto en su mundo onírico de forma irremediable. Si no escapas de él y le dedicas el tiempo necesario para conocerlo y amarlo, tienes un imprescindible en tu colección.
Su formación de banda alternativa (piano, bajo y batería) extraía un mundo de sonoridades distintas, siendo catalogados como post-rock, aunque yo lo definiría más como jazz-slow-rock.
Con todos estos detalles, queda claro que la pulcritud en los instrumentos, la separación entre ellos y la correcta gestión del silencio y el ambiente estacionario que se genera en la sala no es fácil, todo lo contrario. Y cuando uno pierde la cabeza es por haber conseguido el objetivo deseado, el nirvana auditivo, donde las notas acarician, una detrás de la otra, tu alma.
Lo he ido comentando en otros puntos, pero es así; poder disfrutar de un DAC de altísimo nivel, al cual le es igual si le pones soporte físico o virtual, ya que el resultado no baja de excelente, y la capacidad de modificar la salida de sonido a dos tipos distintos de escenario sonoro te obliga a replantearte las cosas sobre los aparatos y sus características. La manipulación de la señal musical para obtener mejores resultados es correcta y eficaz. Suma y no resta. Lo que divide es la mala gestión de ella, y este no es el caso.
Conclusiones
Por lo que a mí respecta, Marantz SA-10 es un DAC de referencia, el cual lleva incorporado un reproductor de CD’s y SACD’s para todos los aficionados que disponen de su propia “nube” en las estanterías de casa y que no quieren depender todo el tiempo de las variables de la conexión a Internet o añadir elementos a la cadena de sonido y que este se pueda ver afectado por el mismo, como un servidor musical, por ejemplo.
Su lucha por la eliminación de ruido en la señal acústica es casi enfermiza, llegando a asumir riesgos comerciales muy importantes, como la eliminación de pantallas de colores donde visualizar las carátulas de los discos. Su nivel de espartaquismo es tan elevado que puede generar rechazo entre una parte de la afición, aunque al mismo tiempo, en otra parte, generar veneración absoluta. Comprendo las dos versiones, ya que según las temporadas personales que llevo, formo parte de una o de la otra. Por lo tanto, esto no es una recomendación, sino una verificación.
Finalmente, con un simple cambio de ajuste dispones de un sonido radicalmente distinto. Para entendernos de forma más fácil entre nosotros, es como si uno de ellos tuviese válvulas a la salida y otra transistores. Y en el mismo componente.
Web Fabricante | Marantz |
Web Distribuidor | Masimo Consumer |
Precio | 8000 € |
Hoja Técnica | Ver |
Manual de usuario | Ver |
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