No Surrender
Hace poco os hablé del los Bowers & Wilkins 805 D4; y quien le daba la vida necesaria para moverse era este amplificador integrado con estructura doble monofónica y prevención de la contaminación eléctrica entro los componentes principales, es decir, previo y etapa de potencia. ¿Cómo lo hace? Con doble fuente de alimentación separada y aislada. Si queréis hacer conmigo un viaje a la obsesión por la perfección, empezamos.
Saul Bernard Marantz (1911/1997) fue un neoyorkino que fundó una empresa dedicada a la creación de productos de alta fidelidad en 1964, Marantz. Cuando las empresas tenían nombres de verdad. Posteriormente, fue adquirida por Philips. Años más tarde, la división japonesa: Marantz Japan, adquirió todos los derechos de la marca. Se fusionaron con Denon, creando D+M Group. Luego vino su adquisición por parte de SoundUnited LLC y más recientemente, esta última ha sido también comprada por Masimo Group (empresa italiana) creándose Masimo Consumer.
Esta amplia movida en el mundo de la dirección solo se ha trasladado una vez a su línea de producción, cuando decidieron centrarse en los productos de alto nivel, dejando de lado la sección más básica. Breve, pero creo que se entiende.
Hace años, existía una regla no escrita que marcaba los posibles precios máximos de los productos y, por lo tanto, las limitaciones a los cuales se veían obligados los diseñadores de componentes a respetar para no salirse de presupuesto. En un punto determinado, esto se rompió y ya no importa tanto el precio de venta al público, sino lo que se ofrece al público. Una mirada a las ventas a nivel global, obviando un poco a las locales, hace posible que “algo” sea interesante aunque cueste de asimilar.
Marantz PM-10
Con la mentalidad expresada en el anterior párrafo, se ha diseñado el máximo exponente que actualmente la firma puede dar en su modelo de referencia, sin importar demasiado si las partes eran caras o tenían que desarrollarlos ellos mismos. Tenéis que tener en mente, que hablamos de un producto “Referencia”, que muchas firmas no habrían dudado de poner como segundo nombre.
El Marantz PM-10 puede funcionar como un amplificador integrado, puede funcionar como un amplificador monofónico (con dos unidades) o bien, en sistemas extremos, pueden llegar a trabajar cuatro PM-10 sincronizados. Si su economía lo permite, las posibilidades son muchas. Me recuerda a un antiguo anuncio de televisión que decía: "Existen otros mundos, pero están en este".
Entre las características que más me llamaron la atención, y es lógico, ya que mi querido Bow Technologies Wazzo XL es un desastre en esto, es su control de volumen. De 0 a 100 dB en saltos de +/- 0.5 dB. Doscientas posiciones de volumen. Este amplificador enorme de tamaño lo podrías poner en tu mesita de noche para hacer funcionar la radio para dormirte y encontrarías el volumen justo para que no te molestase el sueño.
Hypex Ncore®
Este componente pasa a ser imprescindible y siempre presente en las gamas altas de productos digitales. Hace un tiempo ya me quedó un magnífico sabor de boca con los Kii Audio Three que los utilizaban. Pues ahora, en este amplificador, aparecen cuatro módulos de dicha marca en configuración BTL (puenteada sin transformador). La etapa de salida del amplificador de potencia alimenta directamente tanto los terminales positivos como los negativos para que exhiban una alta capacidad de potencia. Asimismo, puesto que la corriente inducida de los altavoces no pasa directamente al circuito de tierra, se consigue estabilizar del voltaje, que sirve como base para la amplificación, reduciendo el ruido y las interferencias entre circuitos para que la amplificación se lleve a cabo con mayor precisión.
Control de balance
Se puede balancear el sonido de este amplificador, no de forma fácil aunque es posible. La escuela ultraortodoxa nos dice que el balance no hay que moverlo nunca de la posición 0. Y esto es cierto en un mundo ideal, donde casi nadie vive en él, por lo tanto, para corregir imperfecciones en la sala, posición de escucha, material absorbente en derecha/izquierda, etc., poder dar una carga extra de salida en uno de los altavoces nos puede ayudar a equilibrar en sonido en nuestra sala. Y este aparato lo hace de forma quirúrgica, ya que podemos llevarlo a cabo con saltos de +/- 0,5 dB's. Una vez configurado, se graba la selección y ya queda prefijada para el resto del tiempo.
PUREST
Una fuente de problemas, por el ruido en la señal que puede añadir, son los circuitos de auriculares. Por este motivo, existen muchos amplificadores que lo han eliminado directamente. En el PM-10 disponemos de dicha salida. También tenemos PUREST para solucionarlo. Con esta función podemos activar/desactivar los circuitos de auriculares, bucle de grabación y estado de señal (para desconectarlo de la red después de un tiempo de inactividad).
Equipo utilizado en las pruebas
»Fuente de sonido:
» Marantz SACD SA-10
» Roon Labs en PC dedicado
»Amplificación de potencia:
»Marantz PM-10
»Altavoces:
»Bowers & Wilkins 805 D4
»Cables:
» Wires4Music en cableado:
» Horus Hybrid interconexión RCA
»Evolution en altavoces y red eléctrica
» Rack personalizado
Emoción con talento
Hace poco ya publiqué mi análisis de Bowers & Wilkins y creo necesaria su lectura para entender el conjunto de ensueño que he disfrutado en mi casa durante algunas semanas. Y en próximas fechas vendrá el SA-10 como colofón final de esta trilogía del sonido de alto nivel. Y no nos olvidemos para nada del cableado. Wires4Music hace tiempo que estuvo de paso por mi casa y hace poco que volvió para quedarse para siempre. Curiosamente, de esta trilogía que hablaba antes, solo conocía perfectamente la cualidad de mi sala y de "mis cables".
Sentarte en el salón de casa, coger el mando a distancia que controla tanto el PM-10 como el SA-10 de Marantz; activarlos; coger la tableta y manejar Roon para disfrutar de la amplia colección Qobuz es simplemente un sueño para los que nunca hemos añorado estanterias llenas de discos o cassetes o cd's. Donde la esencia es la música y el formato es la parte menos sustancial del producto. Con esta configuración de sonido puedes centrarte en la música, siendo lo accesorio, es decir, la liturgia de buscar, limpiar, colocar, etc., innecesaria y baldia. Siempre me he querido desprender de ella.
Tanto las plataformas de streaming como Roon hacen selecciones automáticas y, teóricamente, "pensadas" para los usuarios. Pues muchas veces, es en estos momentos donde salta la sorpresa y un tema nuevo, una nueva versión, una reinterpretación de algo te funde por dentro. Son instantes en la vida que te dan fuelle para seguir afrontando las necedades del día a día. Momentos de luz en el gris monótono diario. Y cuando esto sucede, nace la emoción si dispones del sistema necesario para hacerlo posible, por eso añado la palabra TALENTO. Y viví alguno de estos flashes de vida con este sistema.
Y si das marcha atrás al reproductor y vuelves a escuchar el mismo tema, sirve para analizarlo y comprender sus bondades y los motivos por los cuales has implosionado de placer, no para volverlos a vivir.
Y volviendo a mis palabras iniciales, la obsesión del PM-10 viene marcado por sus detalles. La pantalla informativa LCD es algo pequeña para mi gusto (también podría haber dicho vista cansada, en mi caso), pero tiene su lógica. Es la pantalla de visualización que emite menor ruido eléctrico que pueda molestar a la señal acústica. Y por eso la utilizan. No hay ninguna concesión a elementos "cómodos" para los usuarios, como el Bluetooth o similar que pueda molestar a la señal sonora. Nada. Su filosofía de diseño lo posiciona dentro de una selecta y corta lista de amplificadores integrados "puros" y estrictos. Más audiófilo que melómano por prestaciones y funciones adicionales. Y en Clase D. Quien no se haya reciclado, tiene que volver a reescuchar aparatos como este y replantearse las cosas de verdad y en serio. Mantenerse con la lección aprendida hace años te hace perder el presente, lo único cierto de verdad.
Camilo Sesto - Número 1
Dentro de las playlists personalizadas, aparece "Melina" de Camilo Sesto. Voy directo al disco donde sale esta versión y se llama "Número 1". En Qobuz está en 24 bits, 44.1 kHz. Para mí, "Vivir Así Es Morir de Amor" es su gran canción. Si fuese en inglés, cantada por algún cantante norteamericano sería un éxito global. Cosas de la vida. Aunque tampoco puedes pasar por alto joyas como "Getsemani", "Algo de Mí". Y cuando ya quieres llegar a lo más, a ese punto de no retorno, donde cantar a todo pulmón y fundirte con los recuerdos más alocados "El Amor de Mi vida".
Conclusiones
Muchos aficionados tendrían que volver a replantearse sus reticencias sobre la amplificación digital o escuchar el Marantz PM-10 y salir de dudas. Quien no se haya reciclado de forma reciente, puede estar pensando cosas pasadas, sin fundamento alguno en la actualidad.
El PM-10 tiene toques de purismo audiófilo como de funcionamiento razonable y sencillo. Y demuestra con ello que los dos mundos pueden convivir juntos sin tener que prescindir de ninguno de los dos. Hay momentos donde solo queremos vivir la música, y PUREST te lo permite; y momentos que queremos vivir con música, y también es posible.
Y la belleza de sus acabados, el color champange es magnífico. Da una presencia a la sala de alto nivel. Te obliga a mirarlo. No hay nada más subjetivo que los colores, para mí, el negro da robustez, solidez y un toque profesional. El champange da categoría, elegancia, señorío y exclusividad.
Potencia (8 / 4 Ohm RMS) | 200 W / 400 W |
Respuesta de Frecuencia | 5 Hz - 50kHz |
Distorsión armónica total | 0.01% |
Sensibilidad de entrada: MM | 2.6 mV / 47 kohm |
Sensibilidad de entrada: MC | 280 |
Sensibilidad de entrada: Nivel alto | 400 mV / 20 kohm |
Sensibilidad de entrada: Nivel balanceado elevado | 800 mV / 40 kohm |
Relación señal/ruido: Nivel alto | 111 dB(2V input/Rated output) |
Relación señal/ruido: Power Amp Direct IN | 113 dB |
Web Fabricante | Marantz |
Web Distribuidor | Masimo Consumer |
Precio | 10000 € |
Hoja Técnica | Ver |
Manual de usuario | Ver |
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