No Surrender
A finales de los 80, un joven DJ que venía del mundo de la radio, se puso al frente de un mezclador ECLER y unos giradiscos LENCO . Le temblaban las piernas y las manos. Delante de él, doscientas personas con ganas de vivir una fiesta grande por una fecha tan señalada en mi tierra como San Juan. Disfruté y sufrí a partes iguales, aunque creo recordar que fue un éxito. Faltaba un mes para cumplir 16 años y ese fue mi bautismo de fuego en las discotecas.
Pasaron los años, y las discotecas, y las cabinas de las discotecas, y nunca podía ver cumplido mi sueño de disfrutar de lo máximo en ese momento, unos giradiscos Technics SL-1200. Hasta cumplir los 20 años, no se hizo realidad ese sueño.
Con esta entrada, seguro que os queda claro que para mí, un Technics no es un giradiscos cualquiera. Para poder realizar este análisis he tenido que sacar de su lugar privilegiado a otro monstruo, el EMT 948. Unir en un mismo párrafo y en un mismo lugar mis sueños es algo que os quería compartir para que se entienda un poco lo que viene a continuación.
Technics SL-1210GR2, tracción delta-sigma
La música salva a la música. Esta idea se apoderó de mí al instante de documentarme sobre el protagonista del día y leer que una de las mejoras fundamentales llevadas a cabo en este sistema analógico consistía en aplicar en él, los conocimientos adquiridos en el desarrollo de amplificadores integrados.
El GR2 es la cuarta generación de tocadiscos de la firma y la principal mejora llevada a cabo en ella es la tracción del plato con tecnología de generación de PWM altamente precisa y una conversión delta-sigma para reducir errores en las señales de impulsión. Esta precisa técnica ayuda a reducir las pequeñas imprecisiones de rotación y las vibraciones por minuto que no pueden recogerse con las fluctuaciones de velocidad (ululación y vibración) o las relaciones señal/ruido. Por eso, las vibraciones por minuto aparecen como componentes de fase inversa en las señales de audio y oscurecen la imagen sonora.
Otra característica que pasa más desapercibida es el aumento de peso del plato en 800 gramos, llegando a los 2,5 kilos y ser multicapa de aluminio y goma en doble capa para reducir al máximo la transmisión de vibraciones al disco, y, por lo tanto, a la cápsula fonocáptora.
Quisiera añadir a estas características que este dispositivo viene configurado de fábrica con un preajuste óptimo para el duro trabajo de la discoteca; por eso yo recomiendo el cambiarlo a mis lectores para ajustarlo más a nuestra afición. Justo debajo del plato, hay que extraerlo con cuidado para no dañar el delicado imán de grandes dimensiones que incorpora, existen dos variadores, Brake (freno) y Torque (par de arranque). Están ajustados para una frenada fuerte y un arranque rápido. Creo, sinceramente, que en nuestro caso, poner las dos cosas al mínimo es lo más cuidadoso con nuestros preciados vinilos.
Equipo utilizado en las pruebas
Fuente de sonido:
» Technics SL-1210GR2
Amplificación de potencia:
» Cambridge Audio EVO 75
» iFi Audio Zen Air Phono
Altavoces:
» Legacy Audio Signature
» RadioTehnika Giant FS-100N
Cables:
» Wires4Music en cableado:
» Horus Hybrid interconexión RCA
» Evolution en altavoces y red eléctrica
Rack personalizado
El ajuste de un sistema analógico es un auténtico dolor de cabeza. Y al mismo tiempo, una fuente inacabable de sensaciones sonoras que te siguen y te persiguen de forma constante. Ajustar un brazo y una cápsula es una experiencia que puede ocuparte toda la vida. No tanto desde el punto de vista óptimo o siguiendo las recomendaciones de los distintos fabricantes, esto es otro tema. Me refiero a la manera que puedes jugar con el sonido obtenido modificando de forma leve los pesos sobre la aguja, la linealidad del recorrido e intentar discernir si en los pasos finales de los vinilos, este está bien ajustado y no fuerza el recorrido más hacia la derecha o izquierda, dando un resultado sonoro incorrecto. De verdad que te puedes perder, aunque al mismo tiempo, para las personas exigentes, las más exigentes de todas, ajustar hasta el punto enfermizo un sistema analógico es posible. Mientras que uno de digital aún queda lejos de este nivel de personalización. Hablo en la actualidad, veremos cómo evoluciona esto en el futuro, ya que a nivel digital estamos en los primeros años 80 de los giradiscos. Creo que todos nos entendemos con este comentario.
Hasta ahora me he centrado mucho en los aspectos técnicos del giradiscos por un buen motivo. Y os lo transmito con sinceridad, ya que esto no se debería de perder nunca entre el escritor y sus lectores. Todas las sensaciones y características del sonido, que voy a comentar a continuación, deben de tener en cuenta un punto fundamental, y es el siguiente: Tanto el giradiscos, como la cápsula y el previo de phono eran nuevos para mí. Por lo tanto, decir que el sonido es gracias a uno o a otro es, simplemente, fantasear, y no es mi estilo.
Simple Minds / In the city of lights
Os he hablado de nostalgia, por lo tanto, lo mejor es poner lo que escuchaba por esa época. Y aquí estaba el concierto que esta mítica banda hizo en París. Verlo girar con esa luz azul negra es algo que me mueve por dentro el estómago y me hace perder todo el poco criterio que me queda en esta vida. Es mi juventud, mis sueños y... mi banda y mi giradiscos. Technics SL-1200 MK2 siempre fue mío y nunca lo tuve. Con la cuarta generación de la familia en mi salón me doy cuenta de que no estaba equivocado y esta es una máquina extraordinaria que puede ser igualada, incluso mejorada, pero a un precio desbocado. La claridad de sonido de concierto, con sus aristas de frecuencias «perdidas», con sus entradas de impacto gracias a la batería golpeada con suavidad rítmica o fuerza. Ese añadido de ambiente que da el mundo analógico respecto al digital... Para mi gusto, al ser una persona muy centrada principalmente en el entorno digital musical, le hacía falta algo de brillo al sonido, quedaba un poco apagado. Y tal como he comentado al principio, por la capacidad de ajustar a voluntad muchos de los parámetros que te da el analógico, quité algo de peso a la aguja, un poco menos del recomendado por el fabricante, Ortofon, y el resultado ya me gustó más.
Esta configuración daba algo más de ruido y chisporreo, aunque a mi entender, era un precio que pagaba gustoso con tal de ajustar el sonido extraído a mi gusto. No os dejéis intimidar nunca por métricas exactas o datos del fabricante. Utilizarlos como una gran referencia para ayudaros en el trabajo, y nada más. Siempre creer a vuestro oído, aunque este mal, es vuestra entrada de música. No tenemos otra.
Escuché hasta el aburrimiento una misma cara del disco por una buena causa. Hay una cosa que depende solo del giradiscos y se puede discernir y separar con facilidad del resto de los componentes respecto la calidad del sonido entregado. Las discográficas, conocedoras de que, en la mayoría de casos, los usuarios de los vinilos no disponen de tocadiscos de grandes prestaciones, utilizan la parte central de los vinilos para poner sus temas más relevantes o importantes. Dejando la primera parte para los que necesitan de más dinámica y la final para las composiciones más relajadas. Una mala calibración del movimiento del brazo o un skating (patinazo) pueden hacer que en la parte final del vinilo, un canal suene más que otro, al friccionar un lado del surco más que del otro, o que la aguja «salte» un surco. El anti-skating es la solución y, sin embargo, puede convertirse en el problema si actúa de forma agresiva, provocando el primer problema mencionado, la incorrecta señal de los canales.
Y el resultado fue un equilibrio total entre el principio y final del vinilo, no había manera de localizar posibles errores. Esto solo es mérito del giradiscos y lo tiene.
Los pies de desacople del Technics SL-1210GR2 son un signo de identidad y al mismo tiempo un prodigio de efectividad. Al venir del mundo profesional, la necesidad de ajustar a toda velocidad el nivel del giradiscos y dejarlo correcto no es una opción sino una necesidad. Y en esto es excelente.
Algunas de las funciones que trae, como bien os podéis imaginar, no forman parte de nuestra afición, como el pitch o ajuste de velocidad. ¿Alguno de vosotros quiere escuchar sus vinilos a una velocidad que no sea la exacta?
Conclusiones
Cuando un producto sale al mercado, con unas propiedades tan sobresalientes, no es extraño que todo el mundo quiera disfrutar de él. Technics SL-1210GR2 es un giradiscos profesional, con características profesionales y que puede ajustarse sin gran esfuerzo a las necesidades del usuario doméstico, consiguiendo un producto excelente a un precio que se deja pagar.
Al tener una estética muy plagiada por múltiples competidores, no tiene ese aire de exclusividad que otras creaciones sí que tienen. Ahora, el sonido lo tiene todo, y más.
Web Fabricante | Technics |
Web Distribuidor | Technics |
Precio | 1999 € |
Hoja Técnica | |
Manual de usuario |
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