Legacy Audio FOCUS SE, el secreto de los profesionales

Legacy Audio, en España y, Europa en general, no es una empresa excesivamente conocida, y al igual que los productos exclusivos más específicos, tiene su público fiel y devoto pero no numeroso. No estamos hablando de producción industrial, tal cual la conocemos en muchas firmas actuales, sino de lo más parecido a un taller de tamaño pequeño. Tienen una única factoría de producción, la suya, en Springfield, Illinois, Estados Unidos de América. Y si esto lo habéis leído muchas veces y ya no os creéis nada de nada, al final del artículo, hay un vídeo (con unos cuantos años encima) realizado por la televisión local, donde un periodista sin conocimientos de nuestra afición, recorre, paso a paso, la construcción de unos altavoces. Me encanta porque se ve todo, no hay misterios ni zonas oscuras.

Hasta aquí podríamos decir que es la misma historia de tantas marcas que existen en el mercado que hacen altavoces, sin más. Aunque existe un hecho que nos distorsiona toda esta narración, que no concuerda con el final de las demás historias, un hecho diferencial. Reciben premios de forma continuada de muchas publicaciones, ferias, certámenes que participan, etc., y no se gastan mucho dinero en publicidad. Por favor, no me hagáis decir las cosas más claras para entenderlas, solo las voy a repetir: “Reciben premios de forma continuada de muchas publicaciones, ferias, certámenes que participan, etc., y no se gastan mucho dinero en publicidad.”.

Anécdota previa a todo
Cuando contacté con el importador, quería algún modelo de altavoz de pequeñas dimensiones para facilitar mi trabajo y evitar tener que cargar con exceso de peso. Cuando me propuso el Legacy Audio Focus SE, miré sus características técnicas y no lo acepté: “Quiero otro modelo más pequeño, mucho más pequeño”. La cesión por un periodo prolongado de tiempo y la instalación por su parte me convencieron. A los pocos días, los altavoces USA Style dominaban mi salón de forma solemne.

Estamos hablando de un modelo de suelo, de 4 vías y 6 transductores en su interior. Sin duda alguna, la vista se nos va hacia la parte superior donde están dos transductores de AMT, uno de 1 pulgada para agudos, y otro de 4 pulgadas para medios. Estos quedan enmarcados por la parte superior e inferior por otros dos transductores de 7 pulgadas para complementar la parte media del espectro. Finalmente, en la parte inferior, 2 transductores de 12 pulgadas y con un motor de casi 7 kilos, cada uno de ellos. Vamos, que solo en transductores de graves tenemos cerca de 28 kilos de peso en tecnología dentro de la sala.

Más datos básicos; rango de frecuencias de 18 a 30K Hercios, impedancia de 4 ohms, frecuencia de corte en 120, 2,8K, 8K, amplificador asociado de 30 a 750 Watios y... 95,4 dB de sensibilidad. Luego, si mis matemáticas no fallan, tiene cada altavoz una capacidad de 206 litros. Vamos, qué pequeños no son.

Al igual que otros muchos modelos, dispone de 4 bornes por altavoz, para biamplificar, o un puente para utilizar un solo amplificador o etapa de potencia. Justo al lado, dos interruptores (en la parte superior y otro en la parte inferior), te permiten atenuar en 2 dB los graves o los agudos. Esto sirve para ajustarlos a la sala.

Mi sala es de 30 m² de forma ligeramente rectangular. Tal como he mencionado en más de una ocasión, no es una sala tratada, sino real, donde convivo con mi mujer cada día. Los ajustes son discretos aunque efectivos, conocidos por todos los aficionados, alfombra de gran grosor, tapiz en alguna pared, cortinas bastante gruesas (dentro de lo razonable), librerías “desordenadas” en los laterales, sofá y butacas, etc. Con dos puntos negros gravísimos, el techo y un mueble con unas puertas de cristal. Ya veis, nada perfecto.

El mejor consejo que puedo dar a cualquier aficionado que se encuentre con la guerra de situar de forma correcta unos altavoces en sala, es decirle, que al final, el resultado merece todo el esfuerzo, por más grande que haya sido, ya que al final te espera tu disco preferido con una sonrisa en la cara.

Equipo utilizado en las pruebas

Fuente de sonido:
  » Giradiscos EMT 948
  » DAC TEAC UD-H01
  » Reproductor de CD Cairn Swan
  » Roon Labs en PC dedicado
Amplificación de potencia:
  » Amplificador integrado Bow Technologies WAZOO XL
Altavoces:
  »Altavoces Legacy Audio Focus SE
Cables:
» Wires4Music en cableado:
    » Horus Hybrid interconexión RCA
    » Evolution en altavoces y red eléctrica
» Auriculares AKG K-701
» Rack personalizado

Seamos sinceros, no disponer de ninguna trampa de graves en mi sala hace que tenga que ir con cuidado con el potenciómetro de mi amplificador. Aunque, cuando colocas el volumen justo en el punto, antes de que la sala interactué de una forma clara, tocas el cielo. Así de claro soy a la hora de definir el sonido, con la presencia que desprende este monstruo del sonido en casa. Y aquí hay que distinguir mucho las buenas tomas de sonido de las malas. Cuando se ha realizado una grabación para ser escuchada con auriculares baratos, por la calle o el metro, la saturación de bajos para dar presencia en estos entornos tan desfavorables, convierten en un pequeño infierno en la escucha dedicada. Lo sabemos, pero cuanto más espectacular es el sistema de sonido, más se evidencian estos problemas.

Y por el otro lado, la parte brillante. Cuando la música se relaja, cuando las frecuencias no están de forma constante en el suelo y trabajan más por la zona media o alta, o simplemente, hacen viajes al subsuelo, pero no se quedan en él, tocamos el cielo y vivimos en el paraíso. Las guitarras eléctricas suenan de tal manera, que cuesta creer que no las tienes delante de ti. La presencia es de tal magnitud, que pierdes por completo la referencia de los altavoces para vivir la sensación que es sentir toda la pared frontal donde emergen los sonidos hacia ti, solo para ti. Es una locura, no tiene sentido, y te explota la cabeza, porque te sientes importante. No sé como decirlo, si me hubiese tomado una copa de más, quizás me levantaría del sofá, para corregir alguna nota de las cuerdas. Repito, no tiene sentido, y seguramente Eric Clapton no se acuerda, aunque ha estado en mi casa con su The Definitive 24 Nights.

Con una canción me volví loco, y una vez explicado entendéis por qué. Estoy hablando del “Angie” de los The Rolling Stones. En dos versiones distintas, la original de estudio “Goats Head Soup” y la versión del concierto en directo de “Totally Stripped – Amsterdam”. En la primera, la claridad de la voz de Jagger, con todos sus matices vocales, con todas sus inflexiones al cantar, se escuchan con una nitidez quirúrgica. El sonido es de banda interpretando delante de ti, con todos sus miembros enfrente. Lo que podríamos decir de una toma de sonido clásica, al uso. Esta es una versión dulce y aflora lo más natural de su sonido en los altavoces.

Acto seguido pasamos a la versión concierto y todo lo anterior se va al traste… para bien, no; para excelente. Sales de un mundo interno, ensimismado, y te trasladas a la parte central de un concierto, eléctrico hasta el extremo, donde la voz de Jagger es la voz amplificada, no la que emite, sino la que oyes en un concierto. Escuchas con toda claridad los rebotes de sala, el ambiente, las excursiones de frecuencia, las columnas traseras de ambientación. El ingeniero de sonido de este concierto, el de la grabación, se merece un 10, por haber sabido transmitir un concierto de verdad. Nada de micros al grupo y algún micro de ambiente, y luego lo mezclamos todo. Nada de esto. Solo está eliminado el murmullo del público, molesto siempre.

Y siguiendo la línea de los ingenieros de sonido y usuarios de Legacy Audio Focus SE, Herbie Powers y… Rick Rubin . ¿Con quién han grabado estos dos? Pues supongo que algunas grabaciones con amigos, artistas locales, nuevas voces y… y… casi se me olvida Whitney Houston, Mariah Carey, John Legend, Alicia Keys, Toni Braxton, Red Hot Chili Peppers, Johnny Cash, Beastie Boys, Mick Jagger, Tom Petty, AC/DC, Neil Diamond, Metallica, etc.

Si tu lema en la vida es Usar y Tirar, Plug&Play y cosas similares, no creo que este sea tu producto. Necesita de una atención para su correcta colocación en sala y posibles ajustes de ella. Necesita de tiempo y dedicación, como todas las cosas excelentes de vida. Si no dispones de este tiempo, busca ayuda profesional, si no quieres gastarte este dinero, busca otra cosa. Los buenos profesionales han escogido esta marca, y muchos de ellos, estos altavoces en concreto, por algo será.

Una vez ajustado a sala, comprendes enseguida por qué es el altavoz preferido por muchos artistas e ingenieros de sonido de gran prestigio. Su sonido no cansa ni fatiga, absolutamente nada. Por más horas que los tengas en funcionamiento. Los buenos entendedores saben de qué hablo. No son los altavoces de las campanillas punzantes, sino de la música embriagadora.

Si tu principal prioridad no es disponer de unos altavoces con diseño rompedor, realizados con materiales escasos y ultra caros, con líneas curvas y formas exuberantes, con mucha publicidad y caras conocidas, promocionándolo; si tu única premisa es el sonido y la calidad de este, debes de poder escuchar estos altavoces antes de tomar una decisión de compra.

Legacy Audio es, de verdad, un pequeño fabricante. Y sinceramente, no creo que al señor le queden muchos años laborales, así que cuando se jubile, alguna multinacional comprará la marca, la promocionará y se venderán miles de altavoces en todo el mundo. Eso sí, igual, no de la misma calidad. Por lo tanto, aún está a tiempo de adquirir un producto original… quizás por poco tiempo.