No Surrender
Una de las imágenes que van a tener que explicar a sus hijos los que ahora tienen 18 años es la existencia de unos cables que unían los auriculares con el móvil. Estamos viviendo los últimos coletazos del pasado en materia de conectividad acústica. El presente y presente cercano nos lleva de forma inexorable hacia la conectividad Bluetooth para dispositivos próximos. Y creo que los más viejos del lugar tampoco los vamos a echar de menos. Cada nueva versión de Bluetooh nos acerca más y más a este objetivo, y creo que con esta versión 5.0 (incorporada en los B&W PI7) nos acercamos bastante al ideal, aunque, como todo, necesita de sus explicaciones y allí vamos.
Lo que es cómodo en casa, no lo es fuera de ella. Y en este punto voy a añadir mi primera opinión en este artículo; los auriculares con cables van a quedar relegados en poco tiempo a las escuchas dedicadas, donde uno se sienta en el sofá y no se levanta para nada. Para los que quieren desconectar de todo y vivir solo su música. En este caso, aunque nuestros invitados podrían ejercer este papel no creo para nada que hayan sido diseñados para ello.
Los Bowers & Wilkins PI7 son unos auriculares intraaurales True Wireless con cancelación de ruido adaptativa al entorno sonoro y conexión en alta resolución de 24 bits. Con tres micrófonos incorporados en cada audiófono, y funciones avanzadas para el control de los asistentes de voz o llamadas telefónicas, música, etc. El nivel de calidad teórica es alto, ya que estamos hablando de unos auriculares con transductores híbridos dobles, amplificación individual, con circuitería DSP y tres micros en cada auricular para poder captar la voz con la máxima claridad posible para conseguir obtener una voz clara y nítida en las llamadas de voz y, también algo muy importante, para evitar errores de interpretación en los asistentes de voz, más sensibles a las imperfecciones que los propios humanos a la hora de entender las palabras.
Detalle de la tecnología interior
Detalle de la tecnología interior
Como todos los dispositivos similares, su caja para guardarlos es al mismo tiempo su cargador, alargando así en mucho el uso de los mismos sin tener la necesidad de volverlos a conectar a la red eléctrica. Pero en este caso, disponemos de una gran funcionalidad añadida; la caja es también un emisor de señal para los auriculares. Conectarla a un ordenador, ponerla como salida de audio en el mezclador del sistema operativo y… a seguir escuchando música. En Linux Ubuntu esta tarea me llevó poco más de 20 segundos. Durante la emisión, una luz parpadea de color blanco-rosáceo.
Cargador y emisor de los auriculares
Antes de entrar a fondo en el tema musical quiero comentar una cosa. Por suerte, estoy seguro, que mis lectores son mucho más hábiles que yo en muchos aspectos, entre ellos, la correcta colocación de estos auriculares. Las primeras horas no lo hice de forma correcta y me produjo un cierto dolor en las orejas. El segundo día ya era un auténtico experto en la forma de ponerlo. Me iba la salud en ello. Así que os lo explico por si hay algún otro patoso entre los lectores. Dentro de la caja, ya están puestos en su lado correcto, si no no cierra. Pues respetar esa posición para la derecha e izquierda. Introducirlos dentro del oído con cierto grado de inclinación y una vez dentro de él, girarlos en dirección hacía la espalda de forma leve hasta asentarse de forma fija. Podréis llevarlo durante minutos u horas, no importa.
Gestión de play/stop y pista adelante/atrás se puede realizar dando pequeños toques a los auriculares, pero tengo que ser sincero con ustedes, aunque lo estuve probando y funciona, tengo que decir que no sabía moverme de forma sencilla a través de este sistema de gestión. Al final, el ratón en el PC o el dedo en la tablet hacían mi trabajo más productivo y avanzábamos más rápidamente en las distintas pruebas.
La música, siempre la música.
La primera prueba que realicé no tenía que ver precisamente con la música, era una demo de Dolby Atmos que la podéis encontrar en la entrevista a Mikel F. Krutzaga, es el último video. Dolby Atmos es muy difícil de implementar en un salón “normal” doméstico por la enorme cantidad de altavoces que necesita. Esta es la realidad, pero con estos auriculares os puedo comentar que sin sentir la inmersión en todo el cuerpo, por la falta de subwoofer, evidentemente, la sensación fue realmente sorprendente. Cuando tienes que escribir y transmitir las sensaciones que has percibido para hacerlas públicas a tus lectores, muchas veces provoca un exceso de atención hacía pequeños detalles que en otro modo pasarían más desapercibidos y disfrutarías más y mejor de la experiencia. Me atrevo a dar un paso más adelante en mi valoración y digo que preferiría estar en un cine con estos auriculares escuchando una película antes que con el sistema que me he encontrado en muchos de ellos…
One Night Only de Elton John. El 20 y 21 de octubre de 2000, en el Madison Square Garden, Elton tenía que grabar un concierto de Grandes Éxitos en directo. Pero el primer día falló el sistema de grabación, quedando solo el material del segundo día, de ahí el nombre del disco.
En este caso, me pasa como en otras grabaciones que he escuchado previamente, donde el comportamiento de los B&W PI7 se muestran muy neutros, sin absolutamente nada de coloración, dejando las voces muy claras, pero escondiendo un poco los instrumentos. Sin dejar de existir en ningún momento la presencia del grupo, uno tiene la sensación de tenerlos un poco más lejos de lo habitual.
Estas dos experiencias anteriores han sido utilizando la versión Chrome de navegador tanto para la reproducción de vídeo como de Tidal. Ahora nos vamos a Tidal en Windows 10 y aplicación nativa.
Justin Hurwitz compuso una pequeña obra maestra para la película “La La Land” llamada "Planetarium". La melodía del tema instrumental te hace volar literalmente y te transporta a través de su ritmo tranquilo hacía ese lugar donde te encuentras bien de verdad. Y, ¿sabéis que pasa cuando te olvidas de los navegadores y funcionas con las aplicaciones nativas de los programas? Que el sonido cambia del todo y por completo. La música vuelve a aparecer y de forma desbordante. Esa señal plana que hablaba anteriormente la olvidamos y punto. La presencia sonora de los instrumentos se complementa de forma perfecta con sus voces que dejan de ser “la única” prioridad para mezclarse de forma natural con lo que significa el hecho musical en sí, un todo a base de partes. Una de las partes más complicadas de estos dispositivos consiste en crear unos bajos que teniendo presencia, no emborronen del todo el sonido general. Es una línea tan delgada que muchas veces se cruza con facilidad y el resultado es malo. En esta grabación, y poniendo a prueba la calidad de los auriculares, se muestra presente y viva. No ensucia para nada la imagen sonora general y da un realismo al momento musical que resulta muy destacable.
Conclusiones
En componentes que funcionan con tecnologías punteras tenemos que tener mucho cuidado y atención en “darles” todas las necesidades posibles para así poder expresar al máximo sus capacidades. Un ejemplo, con mi conexión Bluetooth v.5 del PC, los cortes de señal eran bastante constantes en una computadora y prácticamente inexistentes en otra de características superiores en cuanto a potencia. Y en las dos el funcionamiento era óptimo utilizando el B&W PI7 Case (dispositivo de carga y emisión). El sonido era algo pobre musicalmente hablando cuando utilicé el navegador Chrome para Tidal y buenísimo cuando lo que utilizaba era la aplicación nativa de Windows 10. Y esto me hizo pensar en las diferencias que he ido encontrando a lo largo de mi vida entre los dispositivos que “reproducen” sonido y los que lo “crean”. Por suerte, Bowers and Wilkins PI7 lo reproduce, para bien o para mal. Es un paladar que necesita de buena comida y si se la das, te lo recompensa.
Poniendo cara de foto para la posteridad.
Sobre la cancelación del ruido de fondo, dos comentarios rápidos. En situaciones relativamente silenciosas, es decir, habitaciones u oficinas, coche aparcado o en marcha sin la radio puesta, resulta de una efectividad enorme. Apaga literalmente el exterior, puedes llegar a dormirte con ellos por la paz que experimentas. En entornos muy complejos, yo los probé en unas instalaciones industriales a 87 dB de ruido ambiente, prácticamente no se notaba el efecto de cancelación, ya que el ruido exterior te llegaba casi con idéntica intensidad.
Puedes ver más información en la Nota de Prensa de su presentación: Bowers & Wilkins presenta dos nuevos auriculares True Wireless: el PI7 y el PI5 o bien, ver más fotografías en: Bowers & Wilkins PI7
Web Fabricante | Bowers & Wilkins |
Web Distribuidor | Bowers & Wilkins Spain |
Precio | 399 € |
Hoja Técnica | ----- |
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