Wilsoniano
En el capítulo anterior habíamos puesto las bases para elegir nuestro primer magnetofón y ahora que ya lo tenemos en casa, con los cabezales relucientes y todo en perfecto estado de revista, toca colocar una cinta y empezar a reproducirla. Hay que prestar atención, si la cinta ya estuviera grabada, a si pertenece a las de 2 o 4 pistas, ya que dependiendo de como sea nuestro reel podemos tener problemas de mezclas de pistas. Una 4 tracks no sonará bien en un reel de 2. Menos problemático será reproducir una de 2 en un 4 pistas.
Muchas de las bobinas que podremos conseguir no llevarán cinta de encabezamiento y, si fuera posible, haremos bien en añadirles un metro, por ejemplo. Con ello evitaremos, al engancharla, manosearla y dañar la cinta propiamente dicha. Se pueden adquirir en alguna tienda como Thomann o bien recuperada de cintas viejas que hayamos desechado.
Otro tema importante: si la grabación fuera en dos pistas y tuviéramos interés por preservarla, recomiendo tenerla siempre bobinada en el carrete 2, para evitar el efecto de "copia fantasma" que sucederá si siempre se guarda almacenada en el carrete 1.
Duplicando una cinta del reel superior (Technics RS1500) al inferior (Akai 1721 L).
Por lo demás, yo almaceno las cintas en la sala con temperatura y humedad controlada y lo sugiero vivamente en la medida de lo posible. Una cinta bien conservada puede darnos muchas satisfacciones durante decenios. Es cierto que con los años y el uso puede ir perdiendo algo de frescura, pero en mi colección tengo cintas que cuentan con más de 40 años y suenan realmente bien.
En el caso de tener que grabar y como le decía hoy mismo a un compañero, lo ideal sería utilizar de fuente un vinilo, para no romper la cadena analógica, aunque por supuesto dependerá del gusto de cada aficionado. Si la cinta es usada, conviene borrarla completamente, por las dos caras si es 4 pistas, luego ajustar el volumen de entrada y dejar un buen tramo de cinta libre antes de darle al REC. Tampoco estará de más hacer pruebas con alguna cinta vieja, grabar unos minutos o un tema y reproducirlo a continuación. Y siempre, antes de grabar, limpiar a conciencia los cabezales.
En esta imagen podemos apreciar una selección de reels de tipo mediano, corrientes en los años ’60, de 4 pistas y velocidades de 3.3/4 y 7.1/2. Al aficionado pueden ofrecerle una calidad más que suficiente, dependiendo del reel y de la instalación disponible.
Una vez nos hayamos fogueado y tomado cierta experiencia, recomiendo vivamente, para nuestras grabaciones utilizar cintas nuevas. El sonido y nuestros cabezales lo agradecerán.
En esta instantánea podemos observar una cinta, todavía precintada, del sello STS que ha llegado a casa apenas hace una semana. Bobina en aluminio., 25 cm., de una selección de temas de jazz, grabadas en 2 pistas y a 15 ips. El precio, el habitual de estas cintas: 250€.
Si queremos emplear bobinas grandes, de 25 cm., sugiero adquirir las de 762 mts., ya que, en general, será suficiente para alojar un álbum completo (vinilo), le costará menos moverla a nuestro reel, será un poco más económica y la cinta será menos frágil ante el uso que las de 1100 mts.
Para acabar, si nuestro reel no tiene una cubierta de plástico protectora, no hay que dejar la cinta expuesta al polvo o actividades magnéticas indeseadas. Bien cuidada y convenientemente almacenada, como ya indicaba antes, nos dará muchos años de satisfacción.
Aquí ya podemos apreciar la cinta de STS que, pese al precio, viene presentada sin cinta de encabezamiento. Como ya hemos aconsejado, es preferible añadirle unos centímetros con el fin de protegerla.
A los amigos que han tenido la amabilidad de seguir leyendo hasta aquí, les recomendaría ser pacientes, analizar sus necesidades y gustos, el espacio disponible e incluso tener en cuenta el equipo que tenemos en casa y el acondicionamiento de la sala. En el supuesto de que el equipo sea de gama media y/o la sala no sea dedicada, puede ser suficiente un reel de 4 pistas y velocidades de 3.3/4 y 7.1/2 ips., bucear por la red y hacernos con algunos de los venerables carretes pre grabados que todavía se pueden encontrar, tanto de clásica, como de jazz o rock. Hay joyas por ahí esperando que les demos una nueva y merecida vida.
Terminamos la colección de fotos con una imagen dedicada a los que nos gusta soñar… Un reel de los de nueva generación de una marca tan prestigiosa como es Thorens, aunque es probable que la autoría del modelo en cuestión sea cosa de la casa Ballfinger El precio a la altura de lo esperado, unos 11.000 €., tendremos que seguir soñando o recurriendo al mercado de ocasión.
Si por el contrario, nuestra instalación es de alto nivel y somos muy exigentes con el sonido, no lo dudemos, vayamos a por un reel de tipo profesional, un 2 pistas (mejor si puede conmutarse 2 y 4) y velocidades de 7.1/2 y 15 ips (mejor si además también dispone de 3.3/4). En este caso podremos hacernos con una buena selección de grabaciones de jazz y clásica, grabaciones recientes, en cintas de calidad actuales y que nos permitirán alcanzar el nirvana del sonido como nunca lo habríamos soñado. Pero por si todo esto fuera poco, que no lo es, además, nos permitirá disfrutar de toda la liturgia que conlleva el colocar la cinta, siempre con mucho cuidado y pasándola correctamente por las guías, ajustar los controles, darle al PLAY, sentarnos en nuestro sillón favorito, junto a una buena taza de café o un vaso de whisky, atenuar las luces y dejarnos seducir por el giro de las bobinas, el baile de las manecillas de los vúmetros y ese sonido cálido e inconfundible que nos franqueará el paso a las mejores salas de concierto o a los más reconocidos clubs de jazz. Que ustedes lo disfruten.
Canal Telegram o Canal WhatsApp. No te pierdas ninguna novedad de la revista.
© G. Cañellas