Wilsoniano
No descubro nada si comento que el universo de los magnetofones ha interesado a más de un aficionado. En su mayoría amantes y nostálgicos del sonido analógico pero alguno también de lo digital. A través de mensajes privados me han llegado algunas preguntas relacionadas con este mundillo. En los artículos de "El universo tangible de los Reels", ya se han dado pistas de como podemos iniciarnos en este apasionante formato, pero ahora intentaremos profundizar un poco más y dar algunos sencillos consejos para los principiantes.
Antes de proseguir y en mi descargo, señalar que me considero un principiante más, un humilde aficionado al formato y que movido por la curiosidad, el interés y la ayuda de algunos maestros, he aprendido los rudimentos de la afición lo justo para poder disfrutar de este sonido mágico y realista que puede ofrecernos.
A efectos del aficionado sin más aspiraciones que disfrutar del buen sonido que proporcionan los reels, recordar que existen -sintetizando- dos tipos de magnetofones para cintas estándar de 1/4 de pulgada: los que podríamos denominar domésticos y que suelen ser algo más compactos, graban y reproducen bobinas medianas o de 18 cm., 4 pistas y velocidades de 3.3/4 y 7.1/2 ips (pulgadas por segundo) y los de tipo más profesional, cuyo tamaño y peso es más importante, graban y reproducen en carretes grandes de 25 cm., 2 pistas, (algunos además también 4 pistas) y tienen múltiples velocidades, normalmente 2, 3 y raramente 4. La estándar de 3.3/4, la de más calidad 7.1/2 y la superior o profesional de 15 ips. Evidentemente, si utilizamos toda la amplitud de la cinta sólo para dos pistas, la calidad es mayor y más de lo mismo si la velocidad es de 15 ips., ya que con ello prácticamente suprimimos el ruido de fondo y nos permitirá tocar el cielo con algunas de las bobinas de alta calidad que actualmente están a la venta.
En esta imagen podemos ver dos incombustibles reels Akai 1721 L Son exactamente el mismo modelo y sus cabezales son casi eternos.Fueron mis primeras compras y disfruté mucho realizando copias y jugando con todas las funciones. Es una máquina sencilla y muy asequible.
Exceptuando que hayamos heredado alguna pieza de un amigo o familiar, evidentemente, lo primero es hacernos con un reel. Salvo que se tengan ya las ideas muy claras y definidas, sugiero para foguearnos, buscar por la red un modelo básico y de precio asequible, como por ejemplo, alguno de los múltiples modelos que fabricó Akai. Un 4 pistas y dos velocidades: 3.3/4 y 7.1/2 ips. El precio debería ser apto para cualquier bolsillo y, en el caso de que luego no nos convenza, siempre será más sencilla la reventa.
Es fundamental que su estado de funcionamiento sea el correcto, dada nuestra poca experiencia y lo complejas que son estas máquinas. Por otra parte, conviene tener a mano el contacto de un buen técnico, ya que no en todos los talleres de reparación tienen experiencia en los reels.
Aquí mostramos otro modelo de Akai, el GX-77, también de 4 pistas y dos velocidades, pero reversible. Este reel me encanta, en mi opinión es precioso, compacto, suena bien y es muy divertido de utilizar.Incorpora los famosos cabezales GX de cristal, prácticamente eternos y el vúmetro es de segmentos.
En algunas tiendas de segunda mano es posible encontrar alguna pieza y aunque posiblemente sea un poco más cara, tendremos al menos cierta garantía. Una primera inspección del exterior ya podrá darnos una pista del trato que se le ha dado a la máquina. Como sea que, probablemente, le demos un uso ocasional (en raras ocasiones será la fuente principal) la estética es muy importante: que no tenga golpes ni rasguños notables y que su estado de conservación sea lo más óptimo posible, puesto que una de sus funciones principales será, además de sonar, la decoración de nuestra sala. Luego se puede conectar y comprobar que se iluminen todos los testigos, que actúen los vúmetros, que giren los motores y para revisar los cabezales, convendrá iluminarlos y observarlos de cerca, también se puede pasar la yema del dedo y comprobar que no tenga mucha "panza invertida", lo que sería señal de un desgaste excesivo. Si se nos permite, hay que probar el reel y reproducir alguna cinta, también grabar. Al manejar los controles de volumen o potenciómetros estar atentos a posibles ruidos de fondo, ya que en ocasiones retienen polvo en su interior.
Esta imagen nos muestra el detalle del conjunto de cabezales de un Otari. Como se puede apreciar el estado de las distintas cabezas es impecable y ello nos garantiza un funcionamiento, al menos en este apartado, perfecto por mucho tiempo.
El giro del capstan o motor de velocidades debe de ser constante y no debería "patinar o frenarse" independientemente del volumen de cinta de nuestra bobina, ni tampoco si estamos al principio o al final de la misma. Al apretar la tecla de "stop" deberían actuar los frenos correctamente sin que la cinta sufra tensiones ni quede excesivamente holgada.
Una vez efectuada la compra y ya con nuestro flamante reel en casa, armados con bastoncillos de los oídos, papel de cocina, algún trapo suave y un poco de paciencia, intentaremos que vuelva a lucir como en sus mejores tiempos. Para ello sugiero preparar una mezcla de alcohol isopropilico y agua destilada. La proporción puede ser de un 40 - 60%, respectivamente. El isopropilico tiene la virtud de no dejar residuos y de no atacar las superficies plásticas convencionales y menos al estar diluido con agua destilada.
Instantánea de un desmagnetizador. Instrumento muy sencillo y que debería figurar obligatoriamente en nuestro cajón de accesorios y complementos de los reels.
Esta misma mezcla nos valdrá para limpiar los cabezales de borrado y grabación y cuantos rodillos de metal tengamos por donde circule la cinta. Atención a los "pinch roller" de goma, ya que sólo hemos de limpiarlos con agua destilada, con cuidado y dejándolos secar convenientemente.
No me cansaré de insistir en la limpieza rutinaria de los cabezales. No sólo conseguiremos que suene mejor nuestra máquina, sino igual o más importante, que no transferiremos la suciedad y degradación de unas cintas a otras.
Si nos atrevemos y somos un poco mañosos, podemos intentar abrir la tapa y con un pincel y un aspirador, eliminar en lo posible el polvo del interior. Eso si, desconectado de la corriente, con mucho cuidado y procurando no tocar ningún componente. En caso de duda, mejor abstenerse.
Bobina pre grabada de tamaño mediano, 4 pistas y velocidad de 7.1/2, ideal para nuestro primer magnetofón. Ofrece un buen sonido y aunque las relativas a grandes figuras como Frank Sinatra son más buscadas, en general hay un catálogo muy amplio, en el mercado de ocasión, tanto en este género como de rock y clásica.
En la parte trasera encontraremos las entradas de señal para grabación, provenientes de un previo o una fuente y las de salida para la amplificación. En general es muy sencillo.
Como ya comenté en otros artículos, es recomendable hacerse con un desmagnetizador y, llevando nuestro aparato a otra sala, lejos de las cintas, desmagnetizarlo trazando una espiral con este instrumento, desde una cierta distancia (pongamos un metro) y acercándolo despacio hasta los cabezales pero sin llegar a tocarlos. Hay numerosos videos por la red que nos muestran como hacerlo. En el siguiente capítulo veremos de reproducir un carrete y realizar una grabación.
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© G. Cañellas