Plinius SA-103 Etapa de potencia

Nueva Zelanda, en concreto la isla sur, es el origen de la marca Plinius. Hay que hacer hincapié en que es un país regido bajo monarquía parlamentaria y está considerado en el concierto mundial como una de las naciones con menor corrupción y mayores libertades y nivel de vida.

El asunto de la menor corrupción no es un tema baladí. Por desgracia no son pocas las marcas asentadas en algunos países donde lo único importante es el "pelotazo" y el benefício inmediato sin tener en cuenta valores atemporales como la honestidad, la calidad y fiabilidad de sus productos.

Este país de las antípodas se enorgullece de los productos que manufactura y exporta al resto del mundo, entre ellos, tecnología aeronautica y la gama de productos de audio de alta gama Plinius.

Lo cierto es que en el lejano 2006 tuve la ocasión de hacerme con una etapa de potencia SA-103 completamente nueva, guiado por el prestigio de la marca en mercados tan maduros como el japonés o americano, si bien menos conocida que otras, de calidad menor o similar y cuyo prestigio se asienta sobre todo en el marketing y los interesados review.

Al desembalarla ya me impresionó el tamaño y peso de la unidad. Me habia enamorado la posibilidad de activarla en Clase A para las escuchas serias y eventualmente, para el día a día, la de menor consumo y producción de calor AB, al igual que la facultad de puentearla en mono en un futuro y las entradas duplicadas en RCA y XLR.

No voy a extenderme en cuestiones técnicas ya que facilmente se pueden encontrar por la red. Lo que si quisiera poner en valor es la capacidad que tiene de desarrollar 125 W., tanto en Clase A como en AB y, en mi caso al conectarlas a las Wilson Sophia II (4 Ohmios) esta cifra se dobla. Y si además las puenteamos en modo monofónico la potencia se eleva a 460 W., a 8 Ohms y a más de 700 W., si trabajamos a 4 Ohms. En resumen, que tenemos potencia de sobra para manejar virtualmente casi cualquier tipo de caja, por exigente que esta sea.

Nada más conectarlas parpadea un led azul central, a los pocos segundos permanece fijo y se activa el "mute" con su indicador correspondiente a la izquierda, de modo que no se corre ningún riesgo que pueda afectar a nuestras cajas. Si pulsamos el botón de "mute" ya queda operativa en clase AB. Para disfrutar de la Clase A, habrá que activar el pulsador derecho y entonces notaremos como poco a poco va tomando temperatura, y de qué manera, la etapa. Si la SA-103 no detecta corriente de entrada, a los 30 minutos se desactiva la Clase A y pasa, por defecto, al modo AB. La marca recomienda mantenerla encendida permanentemente, aunque yo prefiero descconectarla cada noche hasta el día siguiente.

El sonido que nos ofrece, conectada al resto del equipo y suponiendole similar calidad y favorable emparejamiento, es muy agradable. Hay que dejar que se caliente al menos 30 minutos, aunque se agradece una hora. Entre la Clase A y la AB hay algunas diferencias, pero en mi opinión, son sutiles. Más calidez y humanidad, algo más de dulzura y, subjetivamente, mayor fidelidad a la grabación y una semejanza lejana al sonido de las válvulas. Lo ideal es emparejarla a un previo de la misma marca, ya que estan concebidos para complementarse. En mi caso me hice con el Plinius Tautoro y se llevan como esos buenos matrimonios de toda la vida y que todavía se emocionan cuando se miran fijamente.

Tan satisfecho estaba con mi SA-103 que en 2018, 12 años después de adquirirla y gracias a una prueba que hice con otra unidad propiedad de mi amigo Javier, no me quedó duda alguna (había estado barajando sustituirla por dos monofónicas Pass o McIntosh) y me lancé de lleno a la busqueda de su media naranja. Si con una etapa en modo estéreo ya se disfruta de lo lindo, no quieran saber como suenan dos puenteadas en mono y conectadas de forma balanceada. Más dinámica, más presencia, más amplitud de escena, mayor detalle... en suma "más de todo". Eso si, convendrá disponer de un aire acondicionado sobredimensionado en la sala si no queremos asarnos de calor.

El distribuidor actual es "Studio 22" y, aunque recientemente la han dejado de fabricar, según me comentan en Madrid, todavía les queda alguna unidad precintada. También es factible encontrar unidades en el mercado de ocasión. El PVP., ronda los 9.000 €., lo que no facilita demasiado su adquisición, pero dados los buenos resultados y la longevidad sin falla de la pieza, convendrá tener esta opción en cuenta.

© G. Cañellas