No Surrender
El mundialmente afamado
El objetivo principal de este sistema musical, ya que llamarlo altavoces activos es faltar a la verdad, lo cumple y lo cumple muy bien dentro del mercado y sector a que va dirigido. Pero dediquemos el tiempo necesario para explicar en primer lugar de qué estamos hablando y posteriormente pasar a las valoraciones pertinentes en cada uno de los casos.
Klipsch The Fives
Anteriormente he mencionado que es en realidad un sistema musical completo y así es. Dentro del altavoz master existen todas las conexiones físicas e inalámbricas del aparato. Su función es sencilla, conectar cualquier fuente de sonido al mismo y ser reproducido con la máxima facilidad posible. Y creo que la palabra FÁCIL es una premisa en el diseño del producto. En su versión mínima de cables, solo son necesarios un cable eléctrico para alimentar el sistema y el que conecta los dos altavoces, nada más si utilizamos el móvil u otro aparato similar para enviar la señal vía Bluetooh. Con esta explicación y añadiendo que el altavoz master, donde se conecta el cable eléctrico y el resto de conexiones del mismo, que son: phono, RCA, USB, Óptico y HDMI ARC, puede ser colocado tanto a la derecha como a la izquierda, ya que cuenta con un switch de posición para facilitar su ubicación. Tenemos un sistema multimedia completo y sin ser invasivo con el espacio. Puede convivir con la decoración de cualquier ambiente sin el factor electrónico musical dominante.
En las fotografías promocionales de la marca, realzan su estética LifeStyle y creo que es correcta. El tamaño contenido de los mismos lo hacen elegante en cualquier estantería o soporte de pared. Tiene un punto retro con la rejilla magnética instalada y más moderno si la extraemos dejando a la vista su exponencial de carga Tractrix a la vista (horn). Se trata de un tweeter de titanio LTS ventilado de 1" (2,5 cm). Además, un woofer de cono de fibra compuesta, de largo desplazamiento de 4,5" (11,43 cm). Sin olvidar el puerto de carga Bass-Reflex que, según el fabricante, aporta un 35% de presencia de las frecuencias bajas y da mucha más sensación de volumen al sistema. Sin olvidar su ecualización de fábrica para potenciar estas frecuencias bajas. Es por este motivo que podemos calificarlo, sin faltar en nada a la realidad como un bass-enhaced o bajo mejorado. Esto tendrá apasionados defensores y detractores, pero en mi caso no me posiciono, simplemente informo de ello.
Otra de las características que más me han llamado la atención ha sido su extraordinaria lentitud en conseguir un rodaje adecuado. Esto no es bueno ni malo, simplemente viene a decir que después de 15 días de escucha durante varias horas sigo notando como el sonido sigue evolucionando, y para bien, pero me deja la mala sensación en el cuerpo de no poder haber llegado al final… Ahora mismo no recuerdo otro caso similar, quizás con unas ATC SCM-20 hace años. No he podido encontrar las notas y por tanto, de memoria, prefiero no decir nada. Así que el aviso queda dado, podría darse el caso de pequeñas mejoras con el paso del tiempo respecto mis valoraciones, aunque tampoco creo que puedan llegar a ser muy notorias. Pero la duda existe.
Facilidad de uso
Una vez desembaladas las Klipsch The Fives tardé poco más de 5 minutos en hacer sonar Spotify vía Bluetooh en ellas. Ahora que sé cómo hacerlo y cómo conectarlas, menos de uno. Conecté el HDMI a la TV y se reconocieron de forma inmediata y ya controlaba el volumen con el mando de la TV. Además, se para cuando paras la TV y se enciende con ella. Simple. Lo mismo con mi servidor Daphile. De verdad, se puede hacer igual de simple, pero más simple no. Y teniendo en cuenta que este producto va dirigido principalmente a un público que no quiere ni las complicaciones ni las aparatosidades de un sistema completo, es un elogio. Porque volviendo a las primeras líneas de este escrito “Lo que hagas, hazlo bien”.
He probado las Klipsch en tres escenarios distintos entre ellos, las dos primeras son despachos de trabajo de 7 m² y otro de 15 m². La última es el salón de mi casa de 30 m² y con tratamiento discreto para hacerlo compatible con la vida familiar. A priori, y por el tamaño de las cajas hubiese pensado que el resultado final de las mismas sería más favorable dentro de los tamaños pequeños y que sufriría en el salón; y digo a priori, porque el resultado fue absolutamente al revés, pero también necesita de alguna explicación complementaria.
Vertigo
En el despacho pequeño, todo es pequeño, incluso el mueble sobre el cual ubiqué los The Fives. Esto provoca que el puerto bass-reflex trasero no tenga casi espacio libre con la pared y se produce la temible compresión que emborrona el sonido. Los escasos 3 centímetros entre la pared y las cajas son muy poco recomendables y si necesitase de esta configuración instalaría justo detrás de ellas un absorbente tipo almohadilla como llevan muchos aparatos electrónicos en sus cajas para protegerlos de los golpes. Además, esta fue mi primera instalación y ya he comentado antes lo lento que es el rodaje en estas cajas. Lo siento, pero todos los elementos fueron en contra dentro de este entorno. Aunque me marcó el camino en apreciar como el sonido iba día a día haciéndose más nítido. Y es que tengo que reconocer, que las primeras horas no fueron muy gloriosas. Pero como pequeñas chispas o interferencias iban apareciendo unos sonidos medios cada vez más perceptibles. Y con el paso de las horas, muchas, esos medios ya no eran esporádicos, sino que tomaban un cierto control y equilibraban el sonido en general.
La radio que está en medio de los The Fives tiene más de 70 años y no desentona nada en estética.
Elevation
En el siguiente despacho de 15 m², con espacios más amplios, incluidos los muebles y estanterías damos aire a todo el sistema y este lo agradece, y de qué manera. Aunque estamos hablando de un sistema 2.0 realmente suena como uno 2.1. Y si alguien quiere, puede convertirlo físicamente, ya que dispone de salida de Sub, pero todo él está pensado para sonar como un 2.1. Y con las condiciones estándar favorables da una muestra clara de ello. Con el Alchemy de Dire Straits |Comprar ahora| sonando, tienes sensación de atmósfera de rock. La presencia de bajos contundentes y rotundos es notoria y el “clima” generado es claramente rock. Todos sabemos que el rock necesita tanto de la música como del cuerpo que esta genera, y muchas veces, el cuerpo es más necesario que la música en sí, o la claridad de la misma. Este fue mi primer contacto con lo que considero que es el ADN de este sistema, la generación de cuerpo musical, sobrepasando en mucho lo que nos podríamos llegar a imaginar por su tamaño y generando una sorpresa en mi considerable.
Pueden pasar muy discretos en ambientes informales.
In a God’s Country
Siguiendo la trilogía de U2, desde Vertigo a Elevation la parte final solo nos podía llevar a la gloria. A veces las primeras pruebas son las mejores y las posteriores aportan poco o nada, Tampoco tengo una metodología clara para empezar en un punto o en otro, normalmente es la pura casualidad o comodidad propia lo que determina por donde empiezo. En este caso la casualidad se sumó a la causalidad y por ello, en el mejor punto del sistema lo puse en las mejores condiciones posibles y las Klipsch The Fives respondieron al máximo que podían ofrecer en ese momento. Encima de pies de desacople, con un metro de separación a la pared posterior, en la altura adecuada de los tweeters, etc. Los 30 m² creia que serian excesivos para ellos, pero no. Con el DVD de “The Phantom of the Opera” |Comprar ahora| grabado el 2011 en el Royal Albert Hall en conmemoración de los 25 años de representación de la obra de Andrew Lloyd Webber tenemos la sensación sonora de Home Cinema. Evidentemente, no tenemos los traseros ni la nitidez en los diálogos que da el canal central, pero si el clima. Y estamos hablando de un sistema que es estéreo. Incluso mi mujer, bastante acostumbrada a escuchar cosas “en segundo plano”, se acercó para oír que sucedía. Realmente, este es su hábitat natural, sustituir los altavoces de nuestras televisiones planas para dar un sonido al nivel de la imagen de los mismos. Y además, poder convivir con otros elementos del salón y sacarles el máximo partido, como por ejemplo, las videoconsolas, otra de las grandes beneficiadas de este sistema.
Si queremos darles protagonismo, también es posible con una buena elección de pies de desacople. En esta foto, el rack principal no tiene ninguna función y todo el trabajo es llevado a cabo de The Fives.
Resumiendo, quien quiera mejorar el sonido de su pantalla plana, pero al mismo tiempo no quiera que su sistema musical sea invasivo en su espacio de ocio y descanso esta opción tendría que ser contemplada, sin duda alguna. Y además, dentro de una línea de precios abordable.
Web Fabricante | Klipsch |
Web Distribuidor | Magnetron |
Precio | 899 € aprox. |
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