Carla Fàbregas, Técnico de monitores

Carla, eres músico y tocas el bajo, lo entendemos. Pero también eres Técnico de Monitores y Técnico de P.A., eso ya no lo entendemos tan bien…
Técnico de monitores y técnico de P.A. son dos especialidades dentro del trabajo de técnico de sonido en directo: P.A. es la abreviatura de “Public Adress”, que hace referencia a un sistema electrónico de amplificación de audio, aunque también se le llama técnico de FOH (Front Of House) que se refiere a la posición del control de sonido de un evento. Ese técnico es quien realiza la mezcla de sonido para el público. El técnico de monitores, en cambio, se posiciona en el escenario y hace distintas mezclas para cada músico, que ellos oirán por unos altavoces colocados en el suelo o por sistemas de monitorización personal intraurales (conocidos como in-ear).

En un concierto de pequeño formato, unas 500 personas, y centrándonos solo en el aspecto sonoro del mismo, ¿cuánta gente interviene en el mismo? ¿Y si cambiamos la cifra a 10.000 personas?
Un concierto de 500 personas, si es en un lugar con instalación fija de sonido, puede hacerse con 2 o 3 personas, que es lo habitual en las salas de conciertos con programación regular. En un concierto en el que hay que montar todo el equipo desde cero suele haber gente de refuerzo para el montaje y desmontaje, pero el número de técnicos necesarios durante el espectáculo se mantiene. En cambio, para un concierto de 10.000 personas no irían menos de 6 técnicos de sonido, más el personal de carga y descarga a la hora de montar y desmontar. El personal necesario también dependerá mucho de la complejidad del evento, no es lo mismo montar la actuación de un DJ que un festival con muchos grupos y cambios de escenario.

Mezclando FOH para el grupo ELE en La Riviera, Madrid.

Entre otros grupos, trabajas con Mägo de Oz. ¿El equipo e infraestructura necesaria viaja con vosotros o es alquilado in situ donde actuáis? Y ¿cómo se planifica la distribución del material necesario dentro de la sala? ¿Su ajuste? ¿Su presión sonora?
Mägo de Oz viaja con su backline (que son los instrumentos y todo lo relacionado directamente con ellos), proyector para vídeo y escenografía. El equipo de sonido depende de la producción local, lo que implica que tiene que haber una pre-producción antes de cada concierto para ver precisamente eso, qué material hay, sus especificaciones técnicas y cómo distribuirlo. Si es una sala con equipo fijo y el material no cumple los requisitos, se pide un alquiler de refuerzo sonoro.

Vista cercana de una Digico SD10, una de las mesas digitales más modernas y versátiles.

Si no viaja con el grupo (el sistema de sonido), podríamos decir que es una sorpresa en cada concierto saber el material con el cual vas a tener que trabajar y adaptarte a él.
No debería serlo, porque semanas o meses antes de cada concierto se negocia un equipo según rider (que es el documento con los requerimientos técnicos del grupo) y se realiza un intercambio de mails entre la parte técnica de Mägo de Oz y la producción técnica local. Lo que pasa es que a veces ocurren cambios de última hora, alguna malinterpretación en los mails, o directamente equipos que no están en buen estado o no han sido ajustados correctamente. Es un problema porque casi siempre vamos con el tiempo justo y estos contratiempos hay que solucionarlos rápido, lo que no siempre es fácil.

¿Cómo se puede mantener el “sonido” de una banda o artista si los equipos utilizados en cada concierto varían entre modelos o marcas?
La herramienta más útil de la que disponemos los técnicos hoy en día es la posibilidad de guardar “escenas” en las mesas de sonido. Con una unidad USB puedes guardar y luego cargar el estado exacto de una mesa de mezclas. Si trabajas siempre con mesas compatibles y la microfonía es igual o parecida, se puede conseguir un sonido bastante estable a lo largo de los conciertos. Siempre habrá variaciones por el modelo y ajuste de la P.A., algún micrófono que varía o simplemente por la acústica del recinto, pero para eso están las pruebas de sonido.

Mezclando monitores con una Avid S6L para Mägo de Oz en el festival Rockfest, Barcelona.

¿El sonido que el grupo recibe por monitores o auriculares “in ear” es el mismo que recibe el público o varía? Y si varía, ¿por qué?
No, cada monitor o in-ear lleva una mezcla independiente a petición de cada músico. Normalmente eligen tener su propio instrumento en primer plano y el resto de instrumentos a diferentes niveles según la importancia que tengan para su interpretación. Por ejemplo, el violinista y el flautista se tienen que oír bien mutuamente porque tocan muchas melodías a la vez, y los cantantes también tienen que distinguir bien sus voces para afinar, hacer bien la métrica, interpretar las partes a dúo, etc. Aparte de todo esto hay cosas que los músicos oyen y el público no, como la claqueta y los micrófonos internos de comunicación.

En los conciertos de música no amplificada, ubicarse correctamente en un patio de butacas es vital. ¿También lo es en la amplificada? La teoría diría que no pero…
El objetivo del diseño y optimización de un sistema de sonido es precisamente conseguir un buen sonido en todo el espacio a cubrir, que tenga la misma respuesta en frecuencia y la misma presión sonora. Esto en la práctica no es tan sencillo, por eso se dice que para oír bien un concierto tienes que ponerte cerca del técnico de FOH… es normal, cada uno mezcla según oye y seguro que en la mesa suena genial, pero si el sonido del equipo no es homogéneo habrá zonas con mal sonido. Por suerte esto es algo que cada día se tiene más en cuenta, todas las marcas importantes ya cuentan con su propio software de predicción, y se tiene en cuenta que hay que ajustar el equipo después de su instalación en el lugar. Aquí también es fundamental la producción previa: una buena elección de modelo y número de cajas, posición, ángulo y altura; contar con personal cualificado para llevarlo a cabo y, sobre todo, tiempo para hacerlo.

Foto del montaje del Kobayat International Festival, Líbano.

Digitalización. Cada día vemos menos cables en escena. Nos podrías hacer un breve resumen de las principales innovaciones que se han producido en el mundo del directo en los últimos años.
Los protocolos digitales de audio hacen la comunicación entre los elementos de un sistema de sonido mucho más fácil. Un solo cable basta para comunicar el escenario con el control de FOH, y la distribución de señales se hace a través del software. Puedes tener control y monitorización de casi todo lo que ocurre (estado y rendimiento de la P.A., entradas/salidas, comunicación entre mesas, etc.) interconectando todos los sistemas con una simple red local. Por otro lado el escenario también se ha visto liberado de muchos cables gracias a los sistemas inalámbricos, tanto de microfonía como de in-ears, que son ya muy normales de ver en cualquier concierto. En contraposición se ha creado la necesidad de hacer una coordinación de radiofrecuencia para ajustar bien todos estos sistemas, pero vale la pena por la mayor limpieza tanto visual como sonora del escenario.

Virtualización. Cuando yo era joven, se clasificaba la música electrónica como un tipo determinado. Ahora ¿con la virtualización de los instrumentos musicales podríamos hablar de un mix imposible de separar en muchos conciertos y/o grabaciones de estudio?
Cada vez es más difícil separar el sonido “real” del virtual. A excepción de los instrumentos puramente acústicos, como la flauta o la batería, casi todos los sonidos de los instrumentos tienen un componente digital. Los guitarristas ya no llevan amplificadores, sino pedaleras donde configuran sus sonidos; los teclados son meros controladores MIDI que suenan según el sonido que les asigne un ordenador y al ir con claqueta se pueden programar todo tipo de efectos durante el show. Sin ir más lejos, las proyecciones audiovisuales de los shows de Mägo de Oz se disparan mediante un código de tiempo SMPTE que va sincronizado con el tempo de las canciones. Las señales SMPTE son señales de audio, entran por un canal cualquiera de la mesa de mezclas, llegan al control y son redirigidas al ordenador que dispara las proyecciones.

Realizando monitores para Joaquín Cortés con una Soundcraft Vi6 en Cascais, Portugal.

Profesionalmente te preocupa el sonido, eso es evidente como persona responsable del mismo, pero llegas a tu casa y dispones de un sistema de audio a nivel, ¿o quieres silencio?
La verdad es que tengo un equipo de sonido normal y corriente, como el que puede tener cualquiera, para ver la tele y escuchar música en casa. Si necesito hacer algo relacionado con el trabajo lo hago con auriculares o voy a un sitio mejor equipado. ¡En casa de herrero, cuchillo de palo! Sí que es cierto que después de trabajar prefiero mil veces estar en silencio que seguir escuchando música alta…

Di la verdad, la música grabada la disfrutas o la analizas todo el rato.

Casi siempre la analizo sin querer, a veces es molesto porque cansa más que si escuchas y ya está. Y la cabeza te juega malas pasadas. Hay un disco que me gusta mucho, pero que tiene un poco de “seseo” en la voz, me di cuenta un día yendo en coche. Ahora siempre que lo pongo no puedo dejar de fijarme en las eses!

El COVID-19 ha dejado a los músicos en sus casas, y a los técnicos que los acompañáis también. En esta situación ¿Qué proyectos tienes?

Hay algo de trabajo en el mundo del streaming, que está ahora por todas partes, pero no el suficiente, así que estoy enseñando para la escuela de sonido CT Audio, donde participo en el Master de Sonido en Vivo y el Master de Mezcla con In-Ears (para más información visitar la página de CT Audio) . Cualquier oportunidad es bienvenida, si alguien quiere contactar conmigo para lo que sea me puede escribir vía mail.

Puedes saber más sobre Carla viendo este video que grabó Rober para Audio Foro pulsando aquí