Canto de sirenas
En octubre de este año, Barton Films estrenará en cines un largometraje documental sobre el músico vasco Kepa Junkera. El director Fermin Aio y el productor Joserra Plaza son los responsables. Su título es "Berpiztu" (revivido en euskera) y tiene como hilo conductor la confección de un libro homónimo, por parte del músico, en el que participan artistas con los que ha colaborado a lo largo de los casi cuarenta años de carrera. Sirva esta pequeña reseña, como humilde homenaje y grandísimo agradecimiento a este gran músico y al rico legado musical, que afortunadamente, nos ha dejado. La última vez que Kepa Junkera se subió a un escenario fue el 5 de diciembre de 2018 en Gante (Bélgica).
El día siguiente, justo antes del primer concierto de los tres que componían la gira en Bélgica, de su trabajo Maletak , junto al grupo Sorginak (grupo femenino de voces y pandereteiras), le dio un ictus que le mantuvo ingresado un mes en un hospital de Gante. A finales de enero de 2019, fue trasladado al hospital de Cruces y después a la Unidad de Neurorrehabilitación del Centro Aita Menni en Bilbao. En estos años de dura rehabilitación, Junkera ha tenido que volver a aprender a hablar, a mover las manos, a recuperar la movilidad de todo su cuerpo.
Este triste y desafortunado episodio me hace recordar el que le sucedió en 2004 a Enrique Almendros, miembro fundador de La Musgaña, en un ensayo previo a una actuación en Barcelona y que le dejó sin habla y en silla de ruedas. La Musgaña, para mí uno de los mejores, si no el mejor, grupo folk que ha dado nuestro país. Técnicamente perfecto. Me pasa con La Musgaña lo mismo que con Tomás Luis de Victoria, que quedo alelado cuando lo escucho, como en un estado de trance, es el fluir puro de la música, tan natural y sin esfuerzo como sale el aire de los pulmones al respirar. Como cuando Sinatra abría la boca y salían las palabras perfectamente entonadas, como si le cayeran como babas, sin el más mínimo esfuerzo. La Teoría del Flujo que tanto me gusta y que ya comenté en otra reseña.
"EL FUELLE DEL DIABLO"
La trikitixa es un acordeón diatónico pequeño, de origen italiano de mediados del siglo XIX y que su uso se extendió rápidamente a Francia, País Vasco y Navarra a final del mismo siglo. Al País Vasco la trajeron los trabajadores del Piamonte italiano que vinieron a construir la línea ferroviaria entre Zumarraga y Alsasua. La primera referencia escrita data de 1869.
Debido a su pequeño tamaño, que permitía su fácil traslado, y a su sonido completo, ya que los bajos posibilitan seguir un ritmo, era ideal para romerías y música de baile. Sólo bastaba una pandereta para acompañar y tener la fiesta montada. Los sacerdotes católicos decían que la música de la trikitixa invitaba a bailar pegados y la Iglesia prohibía esos bailes en aquellos años, de ahí lo de "el fuelle del diablo". Cuánto daño irreparable ha hecho y sigue haciendo la Iglesia católica en nombre de Dios.
El acordeón diatónico tiene dos tonalidades por cada línea o hilera de botones, con sus respectivos bajos de acompañamiento, a diferencia del acordeón cromático, que posee todos los tonos y semitonos de una escala cromática, además de una gran variedad de acordes (mayores, menores, disminuidos...etc.). Esto lleva a la trikitixa a una limitación de notas y acordes, como bien dice Junkera: " la trikitixa tiene limitaciones pero la música no"
KEPA JUNKERA URREZA (El valor de lo sencillo)
Hay un dicho que dice: "Uno no es de donde nace, sino de donde pace" y a Kepa Junkera le encaja de maravilla porque aprovecha las dos procedencias, ya que siempre se consideró un ciudadano del mundo, pero de Bilbao, y que dice que se defiende con el idioma cuando en alguna entrevista le preguntan si es euskaldún.
Nace en el barrio bilbaíno de Rekalde en 1965, en una época donde era un barrio marginal, humilde, de trabajadores; denostado por estar a la margen izquierda de la ría. Con dos abuelos vizcaínos, otro de La Rioja y otra de Santander siempre ha vivido la Euskadi plural. Su padre trabajó de albañil de la construcción toda la vida, hombre callado, silencioso, trabajador, honesto. De su abuelo materno, Román, que tocaba la pandereta y la trikitixa y de su madre, que además de tocar la pandereta era pareja de baile de Txilibrin (Silvestre Elezkano), le vino esa "chispa" por la música. Ellos le dieron un pequeño acordeón y en casa, con siete u ocho años y por su cuenta, empezó a sacarle sus secretos y sonidos. Su madre siempre dijo que de pequeño tenía una gran habilidad con los dedos cuando jugaba a las canicas. Aprendió de forma autodidacta y acabó siendo profesor en el Musikene, el centro superior de música del País Vasco. Hoy día atesora en su poder más de cien trikitixas.
Su abuelo Román nunca le vio tocar, murió antes.
A los catorce años ya toca la trikitixa y a los diecinueve, el grupo Oskorri le llama para que grabe con ellos en el disco "Alemanian euskariz".
En 1988, durante el campeonato de trikitixa en el velódromo de Anoeta de San Sebastián, toca su música, como siempre ha hecho, ante ocho mil personas, recibiendo una pitada durante su actuación. Los puristas y dinosaurios del instrumento no entienden ni toleran esa música tan avanzada que Kepa tiene en la cabeza. Este hecho puntual y anecdótico tiene dos lecturas a mi modo de ver:
1) Hace gracia que en los escasos 120 años que tiene la trikitixa, hasta esta famosa fecha, como instrumento en el folclore vasco, haya puristas y defensores a ultranza de esta música como vasca así interpretada. Eso es agarrarse a un clavo ardiendo para justificar una identidad que aquí no existe. Un siglo me parece muy poco para que una sonoridad nueva forme parte del acervo cultural de un pueblo.
2) Han tenido que pasar 120 años para que estas melodías de arraigambre vasca tocadas con un instrumento adoptado como propio, sean interpretadas como universales.
Así es, que Kepa Junkera es conocido en el mundo entero gracias a esta música, su música. Nunca más lo volvieron a pitar, no se atrevieron.
Como él mismo dice: "Euskal Herria es un tema cultural, no político ni fronterizo" todo tiene que sumar, nada de poner limitaciones absurdas a cosas que no la tienen.
Kepa Junkera pasa a formar parte de ese reducido número de músicos que dominan el instrumento que tocan y que crean sonidos hasta ahora desconocidos, al igual que sucede con Antonio Serrano con la harmónica o Germán Díaz con la zanfona, por poner algunos ejemplos más.
El dominio técnico del instrumento llevado al límite, yo diría hasta niveles insultantes para el resto de músicos. Si a esto le sumamos la creatividad, el sentimiento y la delicadeza en el toque de un instrumento tan limitado como la trikitixa, hace a Kepa inalcanzable para el resto de ejecutantes.
En su haber cuenta con el mérito de haberse producido todos sus discos, haber firmado la autoría de muchos de los temas que interpreta, haber grabado alrededor de 30 discos y haber colaborado con más de 100 músicos.
Sus trabajos han cosechado numerosos premios nacionales e internacionales, destacando:
» El Grammy latino al mejor álbum folk por el disco doble: "K", grabado en directo en el teatro Arriaga de Bilbao en 2004.
» Nominación al mismo premio por el disco"Maren" en 2002.
» El disco"Hiri" seleccionado como mejor disco de world music por la World Music Charts Europe en 2007.
» Premio de la Música al mejor álbum de música tradicional por el disco"Herria" en 2011.
» Premio Nacional de folclore Eduardo Martínez Torner, por haber revolucionado el mundo de la trikitixa, por el disco "Galiza" en 2013.
» En 2015, premio Rebulir de Cultura tradicional.
» Premio de la Crítica en Girona por el disco "Fok" en 2017.
» Premio María Carta de Cerdeña, por su trayectoria musical en 2018.
» Adarra Soria 2020, por su contribución a la música euskal, que el músico no pudo recibir y que han recogido sus tres hijos y su madre el 21 de septiembre de este año, 2022, en el teatro Victoria Eugenia de San Sebastián.
» "B" de bilbaíno ilustre.
BILBAO 00:00
Fue en el año 2000 cuando mi buen amigo Yeyo me habló de este disco que él, gran especialista en folk, ya tenía y que además había presenciado el concierto de la gira en Madrid.
Sé que no todo el mundo tiene la suerte de tener un "Yeyo" en su vida, pero yo nací con un ángel pegado a la espalda. Es él quién me abre los oídos a otras músicas y a otros sonidos que no sean de música clásica, que es casi en exclusiva lo que escucho.
Me hicieron una visita a Asturias Yeyo y su pareja Conchi y tras mucho insistir acepté su invitación para el concierto que daba Kepa Junkera en la plaza de toros de Gijón.
Lo que yo vi, oí y sentí en ese escenario nada tenía que ver con el concepto de folk que yo tenía en la cabeza. Lo que allí sonaba era una música universal, atemporal, de una calidad y musicalidad abrumadoras y la puesta en escena era más de una estrella de rock que de un grupo folk. Qué más se podía pedir a la vida, con la mejor compañía posible y con ese espectáculo.
Yeyo me grabó el disco primero y meses más tarde, me regaló el original. Hoy día es uno de los mejores discos y más importantes de mi colección, por el valor sentimental primero y por la calidad del mismo después.
Pero antes de pasar de lleno al disco que hoy nos ocupa, veamos cómo estaba el panorama musical folk en esa época, para poder contextualizar bien este trabajo.
Pero el disco " Bilbao 00:00 " está en otra liga muy superior, o al menos distinta, a lo que hacen estos otros músicos antes citados, tanto por concepto, como por calidad y musicalidad. Pero vayamos al lío.
Se trata de un disco doble, grabado en Donostia (estudios Elkar) y Madrid (estudios Sincronía) entre enero y abril de 1998, editado en formato libro de 140 páginas, con textos de Mar García Lozano. Una maravilla de edición para los amantes de los formatos físicos. Además de Kepa, colaboran 51 músicos y cantantes, que aportaron sus ideas y arreglos.
Producido por Kepa Junkera, al igual que todos sus discos, consta de 23 temas, de los que 17 son composiciones propias.
120 minutos de música con mayúsculas, imperecedera, clásica desde el momento de su nacimiento. El sonido es soberbio, fantástico, a la altura del proyecto musical y de la edición, me atrevería a decir que es un trabajo de 10. Esta es una de esas pocas certezas que tienes en la vida, de que estás delante de una obra maestra universal.
Ha recibido numerosos premios internacionales y ha sido el primer disco en la música vasca en ser disco de oro (50.000 copias) De los dos discos que componen este tremendo trabajo, el disco 1 es más experimental, por llamarlo de alguna manera, con arreglos casi orquestados. Todos los temas son fantásticos sin excepción, y aquí están, posiblemente, los mejores temas de toda la carrera del músico, al menos los más tocados en conciertos y discos recopilarorios de versiones y colaboraciones como "Bok-Espok", "Santimamiñeko Fandangoa" "Gesala" "Arin-Novo".
El disco 2 es más tradicional , música más tranquila, más intimista, para disfrutar más; con formaciones más pequeñas y menos instrumentos. A mí particularmente me gusta muchísimo más el disco 1, dio con la fórmula que después explotó y desarrolló en trabajos posteriores. Fue el disco que lo catapultó a la fama internacional 12 años después de su primera grabación. Un largo viaje que mereció la pena.
Pasen pues, ocupen su localidad preferida y escuchen, señoras y señores, este monumento sonoro. (Daré unas pequeñas pinceladas en mis temas preferidos).
El disco Nº 1 comienza con un tema tradicional con "aire canadiense", en el que el zapateado de Michel Bordeleau de La Bottine Souriante, sustituye al tradicional acompañamiento de la pandereta a la trikitixa. Con este tema ya nos hacemos una idea de lo que nos acontecerá en la escucha.
Elsegundo tema, "Del Hierro a Madagascar " es un tema tranquilito, precioso, en el que la voz de Pedro Guerra envuelve y arropa el sonido de la valiha de Madagascar tocada por Justin Vali. Uno de mis preferidos.
El cuarto tema, "Maitia Nuncio zira " de letra y música tradicional, cantada por Dulce Pontes. Posiblemente, el tema más impresionante de todo el trabajo. La voz de Dulce Pontes emociona, arrebata, hace que se te erice el vello. Kepa parece mentira que pueda sacar ese sonido tan delicado, acaricia en un abrazo interminable, la trikitixa.
Ambos están en una comunión perfecta que hace que nosotros los oyentes, disfrutemos como nunca. Es impresionante el registro de voz que tiene Dulce Pontes.
El quinto tema, "Bok-Espok " original de Kepa y acompañado por el grupo sueco Hedningarna. Para no parar de bailar en un crescendo constante hasta que llega al climax con el sonido de la gaita inundándolo todo. Nunca hubiera imaginado que una trikitixa, una zanfona y una gaita pudieran dar tanta marcha.
El sexto tema, "Santimamiñeko fandangoa & ioaeoe ", original de Kepa. Alegría pura, uno no sabe muy bien qué está escuchando: música vasca, portuguesa, africana... pero que te resulta muy cercana y querida, como si llevara acompañándote toda la vida.
El tema nueve, "Arin Novo ", original también de Kepa, "Una invitación al baile. Galope de caballos, golpes, saltos de hombres y mujeres jóvenes, besos" no se me ocurren mejores palabras que las de Mar García Lozano que acompañan al disco.
El tema diez, "Gesala " dedicada a su sobrina del mismo nombre, es una especie de nana preciosa acompañado con dos monstruos como Liam O'Flynn a la gaita y Alasdair Fraser al violín, sin olvidar a Julio Andrade al contrabajo y guitarra española. Uno de los mejores temas del disco.
El disco Nº 2 comienza con el tema, "Fali-Faly " que significa alegre en malgache, la lengua de Madagascar, interpretada por músicos vascos, irlandeses, escoceses, malgaches, gallegos, americanos. Nada más que decir, su título lo dice todo, diversión al tocarlo y al oírlo.
El tema segundo, "Karola de mar ", original de Kepa y con todos musicazos españoles, qué buenos son. Un tema tranquilo para dejar la mente en blanco, evadirte, relajarte.
El tema séptimo, "Soudade " de nuevo con Dulce Pontes a la voz y grabado en una toma libre para no romper la magia y se nota. Lástima que ya no graben así, el directo en estudio. Parece mentira que sea la misma intérprete que el tema del disco 1, aquí canta muchísimo más grave y con más cuerpo. El tema es sin lugar a dudas, el mejor de este segundo disco, para escucharlo bien alto con copazo entre las manos y un buen cigarro. Para mí pasa a engrosar la lista de grabaciones históricas.
El tema noveno, "Berhueta " el más conceptual de todo el trabajo, que da una idea de lo que este hombre tiene en la cabeza, sus sonidos, cómo los fusiona, de dónde vienen y hacia dónde caminan o pueden caminar, con la txalaparta como si de un xilófono milenario se tratara, el clarinete bajo, el cajón y la kalimba. Todos perfectamente fusionados con la trikitixa del Padre Todopoderoso.
El tema once, "Nondik jo Murizia ", original de Kepa, con Béla Fleck al banjo y él.
Sólo los dos, mano a mano, lo que aquí se oye es sencillamente milagroso.
Tema doce y último, " Arin-Argineta & Ortigueira danza", tema ligero para salir poco a poco del trance en el que te sume este grandísimo trabajo del músico vasco.
Y qué mejor manera de terminar esta reseña, que con una frase del cantante canario Pedro Guerra del corte 2 del disco 1º, que define muy bien el espíritu y carácter cosmopolita, musicalmente hablando, del homenajeado en estas páginas. Que la buena música nos acompañe siempre.
Pedro Guerra
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