Canto de sirenas
"How is this possible? How can Spain have hidden awaya performer of such class?" (Daniel Barenboim)
Tuve el privilegio de escuchar y ver a Esteban Sánchez (Orellana la Vieja 1934-1997) tocar en directo en una sala pequeña abarrotada de público hace 13 años y recuerdo su interpretación sublime. A este hombre todo se le quedaba pequeño- la sala, el piano, la banqueta, el traje, el público- todo era diminuto contra ese pianista inmenso y todavía hoy, completamente desconocido por el público español.
IBERIA de Isaac Albéniz (Campodrón 1860--Cambô-les-Bains 1909), obra que escuché por primera vez a los 16 años en versión de Rosa Sabater (Philips) y que no me gustó mucho porque aún no estaba preparado para oírla (creo que hay una edad, o mejor, un estado de madurez para asimilar cosas culturales) ya que es de una gran complejidad técnica y auditiva. Por esta dificultad técnica antes referida, esta obra ha sido afrontada por pocos pianistas con éxito, por lo que no hay muchas versiones disponibles en el mercado y la mayoría de los que están capacitados para ello no lo hacen porque Alicia de Larrocha tiene grabadas dos versiones y no se creen capaces de superarla ni tan siquiera de igualarla. No pongo en duda la calidad pianística de Alicia de Larrocha pero me parece excesivo y sobre todo injusto que se la tilde de representante del pianismo español y mucho menos de intérprete de Albéniz por antonomasia.
Después de una escucha comparativa y concienzuda durante dos meses, he llegado a la conclusión de que la versión de Esteban Sánchez es claramente superior a la de Alicia de Larrocha (Decca 1987). La grabación de Esteban es muy superior en sonido, transparencia y espacialidad, en cuanto a tecnología se refiere; y también superior interpretativamente hablando. Esteban hace gala de una técnica al alcance de muy pocos pianistas, de una musicalidad y de una visión de la partitura únicas. Da sentido a la partitura escrita por Albéniz, tiene una forma de tocar muy particular, con mucha fuerza y con una dulzura sorprendente, manejando los pedales magistralmente y creando sonoridades increíbles, me atrevería a decir que su pianismo tiene un sonido característico ( no sé que piano utiliza en la grabación, pero su sonido metálico me encanta).Indagando un poco en la vida de Albéniz se da uno cuenta de que su obra cumbre debe interpretarse como si fuera un resumen de su vida, con todas sus experiencias y conocimientos musicales. Para hacerse una idea: primer concierto a los 4 años, a los 8 hizo una gira por Cataluña, a los 10 se escapa de casa y vive dando conciertos por toda la geografía española, a los 12 se vuelve a escapar y de polizón llega a Puerto Rico, a los 15 a EEUU y a los 19 acaba su aprendizaje en el Conservatorio de Bruselas con un premio extraordinario de interpretación.
No hay que olvidar que estamos hablando de 1870, que se viajaba en diligencia. Pues bien, sólo la interpretación de Esteban refleja todo esto, su virtuosismo, el adelanto a su tiempo, su visión de la España en la que vivió, su forma de componer.
A destacar del CD su grabación (premio a la mejor digitalización CD Compact 1999) y las piezas: El Corpus Christi en Sevilla, Almería, Triana y Evocación. Un compacto de lo más recomendable, yo lo escucho a diario y forma parte mí. Sinceramente me ha impresionado.
- Artistas:
- Esteban Sánchez - Piano